El productor, beatmaker y músico de sesión poblano, Alan Chewie, conversa con Manatí sobre sus proyectos y su visión de la escena en Puebla.
CARLOS GALEANA | @CarlosGaleanaB
Alan López (1994), conocido artísticamente como Alan Chewie, ha dedicado la mitad de su vida a la música. Aunque al principio quería enfocarse sólo a tocar el bajo, conforme fue creciendo se dio cuenta que a través de la producción podía experimentar más con su creatividad.
Cuando se le pregunta por sus influencias no menciona a Michael Jackson, pero sí a Quincy Jones; tampoco nombra a Eminem, pero sí a Dr. Dree; cuando se trata de sonidos psicodélicos o electrónicos, recuerda a Kevin Parker, no a Tame Impala. Para él, los productores son las mentes que refuerzan el éxito de los artistas.
“Yo creo que un buen productor debe entender bien el lenguaje —de cada uno de los músicos—. Cuando se logra eso se crean ideas. A mí me gusta profundizar, entender al artista, lo que quiere transmitir. Sólo así se puede encontrar el feeling musical”, dice Alan.
Su sensibilidad para comprender a los artistas ha sido pieza clave para acercarlo a talentos locales y nacionales como Karina Galicia, Audry Funk, Solitario Mondragon, Sofía Stainer y Charles Ans.
Alan Chewie realizó el beat de la canción Causa y Efecto.
Los músicos reiteran su profesionalismo: “Es uno de los productores más entregados con los que he trabajado (…) siempre desee un productor tan entregado como yo a la música y la vida me llevó a Alan”, escribió la MC Audry Funk en sus redes sociales al adelantar a sus fans que su próximo álbum —que se estrenará pronto—, tiene como productor a Chewie.
En su canal de YouTube, hay otra influencia de la que no habla hasta que se le pregunta: Bizarrap, el productor y artista argentino más escuchado en Spotify.
No lo niega. En el último trimestre del 2021, después de ver las famosas sesiones del joven sudamericano, se animó a experimentar en un estudio con diferentes músicos, principalmente raperos, para exponer su proyecto y al mismo tiempo dar a conocer distintas propuestas musicales.
Uno de los objetivos personales de Chewi es mostrar que el hip-hop, el jazz y el folk, son géneros musicales que pueden comulgar en una misma canción y ser sazonados con sonidos electrónicos. Para demostrarlo creó un perfil en Spotify en el cual comparte su habilidad como beatmaker.
Actualmente cuenta con un EP y dos sencillos en los que ha sido acompañado de figuras como Samantha Barrón y Zero López.
A diferencia de lo que piensa gran parte de la acelerada industria musical, Alan prefiere ir a un ritmo lento. Sabe que usando las redes sociales, en específico plataformas como TikTok, podría lograr que su trabajo llegue a más personas, sin embargo prefiere no centrarse en eso.
“Es favorable (…) pero hay mucha gente que dice ¡a huevo, las redes sociales son el boom! y se meten tanto que se dedican a hacer contenido que ya no está enfocado en el arte, en la música, en la calidad”, comenta.
También es creyente de que “nadie es profeta en su propia tierra”. Piensa que la escena en Puebla, a pesar de tener un gran número de bandas y solistas, no ha despegado por la falta de espacios para tocar, y la escasa unidad entre las personas que integran la industria.
“La escena local está creciendo, pero la parte triste es que se tiene que migrar para causar más impacto (…) creo que a Puebla le hacen falta más foros, imagínate que tienes un proyecto original y lo presentas, pon tú que como eres artista nuevo llenas un cuarto del foro; el foro no te va a volver a bookear porque sabe que no llenas”, señala.
Chewie asegura que todavía tiene un largo camino por recorrer. Hoy, a sus 28 años, no se arrepiente de nada, pero confiesa que le hubiera gustado empezar como lo hicieron algunos de sus amigos: formando bandas en la adolescencia para tocar en fiestas caseras.
“Comencé a tocar con gente muy adulta, me recomendaban para tocar en festivales y hasta en antros, en ese momento ni siquiera era mayor de edad y andaba tocando en antros”, bromea.
“Me hubiera gustado empezar haciendo una banda con compas, tocando para compas, pero empezar con profesionales me ayudó bastante a entender el lenguaje formal y no ver la música como un hobbie, desde ahí sabía que quería dedicarme a esto, y por eso lo tengo que hacer bien”.
Con esa seguridad, Chewie reitera que la música es un arte que debe tomarse en serio.
Para él la experiencia en la calle y los estudios tiene más valor que todo lo que se aprende en un salón de clases.
Si un iPhone con la aplicación GarageBand no hubiera llegado a sus manos, tal vez no
hubiera conocido otras formas de hacer música. Ni decir que actualmente sigue colaborando con el sello discográfico Santa Suerte, y mucho menos emocionarse al anunciar que en los próximos meses publicará un álbum Lo-Fi con producciones propias y en el cual estará acompañado de varios artistas del país.
Para Para conocer el trabajo de Alan Chewie puedes seguirlo en sus redes sociales:
Instagram: @Alans_Chewie