Como parte de su gira La Máquina Persona, Méne se presentó ante sus fans en Puebla. Esta es una crónica de su show.
CARLOS GALEANA | @CarlosGaleanaB
Fotografías: Ana Saavedra / @ana_saav
Para el cantante regiomontano Méne hacer música es una forma de divertirse, mostrarse vulnerable y ayudar.
Siempre que tiene la oportunidad agradece a sus amigos y a las personas que lo han acompañado.
Hoy no fue la excepción, lo hizo frente al público que disfrutó de su primer concierto fuera de Monterrey con su gira La Máquina Persona.
El show que dio en Puebla podría ser descrito en tres palabras: Amor, ternura y nostalgia.
“Me dijeron en un centro budista que los niños no hacen los castillos de arena porque piensan que se van a quedar para siempre, lo hacen para hacer un castillo de arena solamente, es divertido. Y eso, nada más”, dijo el veinteañero antes de reproducir Máquina (Manifiesto), poema dedicado a su infancia, mientras pedía a la gente cerrar los ojos, estirar las manos hacia arriba y respirar profundamente.
“Quiero un par de oídos que me escuchen
Para contarles que no estoy bien
Quiero creer en mis mentiras como todo el mundo hace
Quiero la esperanza de quien cree que todo pasa
Y el amor de quien abraza porque sabe que es perder
Quiero dejar de quién soy
Quiero que la vida me golpee tan fuerte hasta que olvide qué día es hoy”
Al igual que muchas personas de su generación, a Méne no le avergüenza comentar que hay momentos donde se siente triste y donde cree que nada vale la pena.
Desde hace un par de años dejó de ser un secreto que a los 19 años le diagnosticaron distimia, una forma de depresión suave pero de larga duración, aunque con recaídas frecuentes.
Tampoco le da pena llorar sobre el escenario.
Su público percibe esa acción como una señal de honestidad.
Entre sus fans hay hombres y mujeres aparentemente más pequeños que él.
Por ratos varios gritaron que su música les salvó la vida.
Entre esas canciones está “La Calle”, sencillo que hizo lo mismo a Méne, aunque en otro momento del show aclaró que su favorita de la gira es “Debí Hacerte Caso”.
“Tropieza con tus pasos
Si duele sólo no te acostumbres
Ni a nada, ni a nadie.
Y ya te darás cuenta que no hay vidas malas, sólo días malos
Las veces que no te equivoques no te vuelven un mejor humano
Trata de cambiar al mundo, no sabes lo que еstá en tus manos.”
A manera de broma, recordó que de niño su papá le decía campeón, aunque él sabía que nunca había ganado nada.
Después de más de 10 años de trayectoria, debería pensar que eso es falso.
Lo pudo comprobar cuando bajó del escenario y sus fans lo rodearon para brincar y cantar junto a él.
Luego lo abrazaron.
Méne siguió siendo ovacionado durante varios minutos.
Méne hoy ganó un campeonato.
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