Por Jessica Badillo de Más Que Una Hincha

La selección femenil mayor jugó esta semana su partido más importante del año. Durante el premundial de Concacaf que se lleva a cabo este mes en Estados Unidos, México tenía la oportunidad de oro para clasificar al Mundial Femenil Francia 2019.

Nuestro inicio en el torneo de Concacaf fue difícil ya que Estados Unidos nos goleó 6-0. El siguiente partido contra Trinidad y Tobago nos dio un poco de seguridad con el resultado 4-1 pero el decisivo fue el que se jugó contra Panamá, el cual, lamentablemente nos dio un resultado adverso, un 2-0 a favor de las centroamericanas.

Esto, nos quitaba por completo la oportunidad de pasar a semifinales y luchar por uno de los 3 lugares directos que da el torneo o el cuarto lugar que se enfrentará a Argentina por el pase al Mundial.

Es muy fácil criticar y señalar a las jugadoras como las responsables de este fracaso. Pero, ¿nos hemos detenido a pensar qué es en realidad lo que nos llevó a tener estos resultados?

Lo primero que todos están haciendo es comparar a la selección varonil con la femenil lo cual es sumamente injusto. La selección varonil cuenta con un presupuesto enorme que puede pagar vuelos a Europa para hacer visorías, amistosos en Estados Unidos, sesiones de fotos, seguridad, hoteles 5 estrellas y muchos otros lujos con los que la femenil solo puede soñar.

Mientras tanto, las chicas no cuentan con un presupuesto que le permita al cuerpo técnico ir a Europa y Estados Unidos a ver a actuales o posibles elementos que tuvieron que emigrar ahí por falta de oportunidades en México. Tampoco cuentan con presupuesto para armar amistosos con rivales que de verdad pongan a prueba su nivel y las preparen para las competencias internacionales que disputarán. ¿Viajar en primera clase? Imposible. ¿Entrenamiento en instalaciones de primer nivel? Sí, siempre y cuando la varonil no lo esté usando.

Pero más allá de todo eso, el no poder generar amistosos o concentraciones para formar un equipo son cuestiones que a la larga nos entregan resultados como el de esta semana. La selección mayor no puede ser un grupo si se ve dos o tres veces al año solamente, no podemos esperar a que jugadoras que no están ni siquiera en el mismo país puedan funcionar como un equipo.

Muchos podrán argumentar que con la creación de la Liga MX Femenil ya tendríamos más oportunidades y sería más fácil lograr la clasificación al Mundial pero este proceso no es de un año o dos que son los que lleva el proyecto de la liga. Esos resultados se verán reflejados en las categorías inferiores pero para la mayor, desgraciadamente ya fue muy tarde.

Yo no considero a éste como un fracaso del cuerpo técnico o de las jugadoras que hoy tienen que regresar a sus clubes con la frente en alto y sabiendo que hicieron todo lo posible en un ambiente donde nadie apuesta por ellas y donde deberán seguir sacrificándose para lograr sus sueños.

El que la selección mayor femenil no haya clasificado al Mundial de Francia 2019 es un fracaso de los directivos que han tenido abandonado el futbol femenil durante años y que injustamente esperan resultados sin generar las condiciones apropiadas para que estos se den.