En México, una selección que no sea la Mayor avalada por la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) pocas veces recibe el apoyo necesario para representar al país en los diferentes torneos y para muestra lo que le pasó al representativo en el Mundial de Amputados.

A pesar de haber pasado más allá del mítico quinto partido -al que el Tri no puede acceder en las copas del mundo de la FIFA- y obtener un histórico cuarto lugar, la Selección de Amputados no tiene el apoyo de la Femexfut, se la ven difíciles para hacerse de uniformes, bastones y viáticos para sus viajes, y algunos jugadores hasta se quedaron sin trabajo.

En una entrevista que Guillermo Almaguer, entrenador del equipo, le concedió a Récord, dijo que “algunos perdieron su trabajo por jugar el Mundial y mucha gente no tiene consciencia de eso porque sólo vinieron a hacer un sueño realidad”.

Añadió que para el Mundial y los partidos de la Liga Nacional, los jugadores tienen que pagar sus bastones de aluminio que oscilan entre los mil a mil quinientos pesos.

“Para participar en el Mundial los muchachos viajaron con sus propios recursos, se solventaron sus gastos personales, aunque hubo hospedaje, alimentación y transportación dentro del Mundial y se les dio a todos los países. Fuera del Mundial no tenemos apoyo; ellos compran sus herramientas, su uniforme, transporte”.

Por otro lado, puso como ejemplo el trabajo que se hace en Turquía, un país que tiene una liga profesional con 40 años de experiencia con primera, segunda y hasta tercera división.

Desde su punto de vista, México puede ser potencia en el futbol de amputados, siempre y cuando exista el apoyo de las autoridades, empresas y sociedad, para ser un representativo más del deporte adaptado que le regale alegrías al país.