GUADALUPE JUÁREZ | @LupJMendez
Cuatro de cada 10 linchamientos ocurridos el año pasado en todo el estado de Puebla se registraron en la capital. En específico, la ruta de la ‘justicia por propia mano’ se concentra en 11 colonias y seis juntas auxiliares.
Las zonas donde ocurrieron los casos comparten características: hay construcciones no terminadas, vandalizadas o viviendas deterioradas o descuidadas por sus habitantes, camellones en malas condiciones y presencia de ambulantes.
Lo anterior corresponde al Análisis de los linchamientos en el estado de Puebla 2019- Justicia por propia mano, elaborado por el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado de Puebla (CCSJP) y presentado el miércoles 4 de julio junto a un grupo de especialistas.
Los investigadores acudieron a cada uno de los lugares donde las turbas intentaron o asesinaron a una o varias personas acusadas de algún delito, por lo que atribuyeron que el descuido de las colonias ocasiona que los vecinos perciban problemas en su entorno y pierdan la confianza en las autoridades para prevenir y controlar la criminalidad.
De hecho, en la mayoría de las colonias y juntas auxiliares encontraron señales de presencia de organización vecinal, que indican un sentido de pertenencia con el lugar que habitan, por tanto, un mayor control social del delito y para detectar a posibles delincuentes.
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El trazo de la ‘justicia por propia mano’
El año pasado, en la capital se registraron 102 linchamientos, incluyendo aquellos en los que no hubo víctimas fatales; ocho de éstos concentrados en el Centro Histórico, cuatro en La Margarita, cuatro en San Pablo Xochimehuacán, tres en La Resurrección y tres en San Miguel Canoa, según la información que otorgó a los especialistas la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la capital.
El resto de los incidentes se reparten entre la colonia 2 de Marzo, la unidad habitacional Agua Santa, Bosques de San Sebastián, ampliación Guadalupe Hidalgo, Ignacio Romero Vargas, La Loma, Loma Linda, ampliación Revolución Mexicana, San Felipe Hueyotlipan, San Francisco Totimehuacán, San Jerónimo Caleras , 10 de Mayo (en inmediaciones del mercado Morelos) y 57 colonias más.
problemas en sus entornos y pierdan confianza en las autoridades para prevenir y controlar la criminalidad. Fuente: CCSJP.
La mayoría de las colonias y juntas auxiliares que reportaron más de dos casos se localizan al norte de la capital del estado, cerca de la autopista México-Puebla.
A nivel estatal, la Secretaría de Gobernación (Segob) estatal les informó que en el municipio de Puebla se presentaron 120 casos, es decir, 18 más que los reconocidos por las autoridades municipales, con lo cual la capital se ubicó en el primer lugar con más casos de este tipo en todo el estado.
“Muchos se imaginan que los linchamientos ocurren en municipios muy alejados, inclusive, aquellos que colindan en otros estados o alejados de la zona céntrica de la capital, por el tema del acceso a la justicia, pero no”, dice a Manatí la coordinadora de la investigación, Brenda Elguea Zanella, directora de Información y Atención Ciudadana del CCSJP.
La especialista coincide en que las organizaciones vecinales en la ciudad –como Vecino Vigilante y las lonas que colocan en las viviendas como advertencia– y la comunicación entre ellos en tiempo real, influye en si se presenta o no un linchamiento. Sin embargo, considera que este tipo de organización puede servir para evitar los linchamientos y conseguir que las autoridades tengan un mayor nivel de eficiencia para responder en emegencias.
Elguea Zanella destacó que el 90% de las calles de las colonias donde se registró un linchamiento carecen de servicios públicos y los colonos reportaron la presencia de bandas delictivas.
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Un problema en 23% del estado
El año pasado, la Segob estatal registró 276 casos linchamiento en 50 municipios, es decir, en el 23% del territorio poblano. Entre las víctimas se contabilizaron a 275 hombres y a 15 mujeres, y en 14 incidentes fallecieron 20 personas que no fueron rescatadas.
Sin embargo, en el 95% de los casos policías estatales lograron rescatar con vida a las víctimas, por lo que el CCSJP considera que es un éxito el protocolo de actuación policial para casos de intento de linchamientos que se aplica en el estado.
Siete de cada 10 casos del año pasado ocurrieron en septiembre, un foco rojo por linchamientos durante el año pasado.
La mitad de los casos se generaron cuando la turba acusó a las víctimas de delitos patrimoniales, de los que prevalecieron el robo a casa habitación, a transeúnte, a negocio, a vehículo, a robo de transporte colectivo. El saldo: ocho personas muertas.
El segundo motivó que generó los linchamientos el año pasado fue el de delitos contra la libertad, como secuestro o robo de infante, que terminó con tres decesos de las personas que lincharon.
El tercer motivo fue el de delitos sexuales, como abuso o violación, que terminó con dos personas muertas señaladas de haberlos cometido.
Pero también se registraron cuatro casos en los que a las personas retenidas y agredidas no las acusaban de algún delito.
Además de la capital del estado, los municipios con más casos de linchamientos durante el año pasado fueron Puebla, San Martín Texmelucan, Amozoc, Tehuacán, Atlixco, Tlahuapan, San Pedro Cholula, Tepeaca, Izúcar de Matamoros, Cuautlancingo, Huejotzingo, Tecamachalco, Cañada Morelos, Huauchinango, Quecholac, Santa Isabel Cholula, Acajete, General Felipe Ángeles, Los Reyes de Juárez, San Salvador El Seco, Santiago Miahuatlán, Tlatlauquitepec, Acatzingo y 28 municipios más.
El CCSJP concluyó que los municipios con más casos convergen las tasas de carpetas de investigación más altas en delitos, pero también con las tasas más bajas de personas en situación de pobreza y que cuentan con al menos un ministerio público, por lo que tienen acceso a denunciar.
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Linchamientos han disminuido, ataja Segob
Frente al análisis del CCJSP, el secretario de Gobernación estatal, David Méndez Márquez, aseguró que de enero a noviembre han ocurrido 131 intentos de linchamiento, 45% menos de los registrados en el mismo periodo del año pasado, en el que ya se habían registrado 238 casos, y 35% menos que en 2018, con 198 eventos.
Por otra parte, destacó que en las personas que fallecieron en manos de turbas en lo que va del año han sido nueve, pero en 2019 fueron 29, es decir, 57% menos. Mientras que en 2018 fueron 16, que equivale a una disminución de 44%.
En total, dijo, 195 personas fueron rescatadas durante 131 intentos de linchamiento ocurridos en lo que va del año.
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¿Qué hacer para reducir los linchamientos?
Entre las recomendaciones del CCSJP para abordar la problemática es la de unificar criterios entre autoridades para definir linchamientos, coordinarse mejor entre policías municipales y la Segob estatal, crear una base de datos única con datos y variables más específicas sobre el fenómeno.
Además, aprovechar las organizaciones vecinales para fomentar la denuncia e incentivar el acceso a la justicia, prevenir y atender el ambulantaje para limitar las oportunidades para los delitos patrimoniales, así como disminuir la impunidad en estos ilícitos, ya que son los detonadores de la violencia.
