De acuerdo con la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, los gastos para tomar o dar clases virtuales durante la pandemia incrementaron.
GUADALUPE JUÁREZ | @LupJMendez
La educación a distancia obligada por la pandemia dejó para los padres de familia, maestros y alumnos de educación media superior gastos extras, estrés y más carga laboral.
Esto se desprende del diagnóstico Experiencias de las comunidades educativas durante la contingencia sanitaria por COVID-19, elaborado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
En los estragos económicos, los padres y madres de familia gastaron hasta 72.3% más en servicios de internet, 69.8% en electricidad, 66% en saldo para el celular o servicios de telefonía y 51% para impresiones.
Los maestros de educación superior, además de lo mencionado, reportaron que gastaron hasta 62% más en la adquisición o reparación de dispositivos electrónicos, 40% en suscripción a plataformas en línea de videoconferencias y almacenamiento, 25% más en material didáctico, 20% más en capacitación y 30% en fotocopias.
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Y los estudiantes comentaron que estudiar a distancia también les resultó costoso, ya que, al no tener computadora en casa o acceso a internet, tuvieron que trasladarse a algún cibercafé para descargar sus actividades.
“Sólo me preocupa el que al momento en que regresemos a trabajar, como lo han mencionado, de manera escalonada, la cuestión sobre los días que mis hijos (quienes cursan los primeros años de primaria) no les toque asistir a la escuela, ¿qué voy a hacer?: me los tendré que llevar a trabajar, ya que no tengo con quién dejarlos y que los cuide”
Directora de un bachiller, entrevistada por Mejoredu
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La distribución del tiempo entre las actividades escolares y las del hogar de los maestros y del personal directivo también resultaron afectadas: al 71.3% de los primeros les costó difícil encontrar un balance entre ambas y a los segundos, 56.9%.
Para aquellos que tenían acceso a un teléfono móvil, significó un “gasto considerable” en las recargas telefónicos para tener datos suficientes y acceder a plataformas digitales, descargar o revisar sus materiales, además de enviar los trabajos a sus maestros.
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A esto se sumó que 52.4% de los docentes reportó que tenía que cuidar una o más personas menores de 12 años, 38.8% de una persona mayor de 65 años, y 17.1% de una persona enferma, mientras que 6.4% de una persona con discapacidad.
31.3% de los estudiantes reportaron cuidar de una persona menor de 12 años, 9.8% de una persona mayor de 65 años, 7.3% de una persona enferma y 3.2% de una persona con discapacidad.
Uno de cada dos estudiantes y maestros dijeron estar estresados por las actividades que tenían que entregar, tanto, que a veces sentían que tenían demasiadas que no podían terminarlas.
Para el análisis, la Mejoredu entrevistó a 260 mil 934 personas entre personal directivo, docentes, estudiantes, madres y padres de familia, de los que 7 mil 423 fueron de Puebla.
