GUADALUPE JUÁREZ | @LupJMendez
Dos visiones distintas se presentaron durante el primer día del parlamento abierto para discutir la despenalización del aborto en Puebla, realizado este lunes 5 de abril por el Congreso del estado.
Por un lado, el del pañuelo verde, la interrupción legal del embarazo como un derecho humano y la protección de la vida de las mujeres. Por el otro, el del pañuelo celeste, el aumento de penas a violadores de mujeres y obligar a niñas a ser madres.
Mariana Iguartua Pérez, de la asociación civil Nacer es mi derecho, planteó que en la ley se establezca que las niñas violadas que queden embarazadas puedan dar a luz para dar a los bebés en adopción a parejas que no pueden tener hijos, pero que quieren adoptar.
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Además, propuso que los legisladores obliguen a “los hombres” a cumplir con la manutención de los menores, pues consideró que con ello se podrían evitar abortos.
“Queremos, pedimos y exigimos que se respete el derecho a la vida (…) los derechos sexuales no existen, el derecho a la vida es el más importante por el que se fincan los demás”, dijo.
En tanto, Gloria Ramírez Hernández, de la Cátedra Unesco de Derechos Humanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expuso que el Comité Para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer (CEDAW) concluyó en 2018 que en México se debe de acelerar la armonización de las leyes y los protocolos federales y estatales para garantizar el acceso al aborto legal.
“Los derechos humanos son indivisibles, la vida no es el derecho supremo. Desde el siglo pasado la teoría jurídica dejó de considerar el derecho a la vida como un derecho superior. (…) En México hay más 30 mil niñas embarazadas por sus agresores, niñas de 9 años y en esa no se piensan y eso no es respetar la vida, porque respetar la vida es cuidar la de las mujeres”, refutó la académica.
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El académico de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (Upaep), Juan José Blázquez Ortega, descalificó a las mujeres que interrumpen su embarazo al señalar que son “feminicidas potenciales” y aseguró que las interrupciones legales del embarazo violentan los derechos de objeción de conciencia del personal de salud.
Samantha Páez Guzmán, representante de la Campaña Aborto Legal Puebla, compartió su experiencia al interrumpir su embarazo, primero al intentarlo de forma casera acompañada de una colectiva y luego al no ser exitoso el proceso, al acudir a Ciudad de México para poder concretarlo.
Páez Guzmán consideró que tiene los recursos económicos como las redes de apoyo para haberlo hecho de forma segura, pero no así para otras mujeres en la entidad poblanas que son criminalizadas al abortar.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso local, Estefanía Rodríguez Sandoval, moderadora de este primer día de ponencias, llamó la atención de las participantes al recordar que estaba prohibido emitir mensajes escritos durante la participación de alguien más.
Lo hizo en alusión a la representante de la asociación Nacer es mi derecho, que mostró la imagen de un feto en su tableta electrónica mientras hablaba la representante de la Cátedra Unesco de Derechos Humanos de la UNAM.
El parlamento abierto terminará el 27 de abril, mediante otros 13 días ponencias en donde se abordará la despenalización del aborto desde el enfoque de la criminalización, la salud, el plano jurídico y la familia.
Acusan revictimización
Coatlicue Siempre Viva, una de las colectivas que tomaron el Congreso y que exigieron a los diputados legislar para garantizar el acceso a la Interrupción Legal del Embarazo, acusó que con la primera mesa del parlamento abierto revictimizaban a las mujeres y personas gestantes con “falacias argumentativas, odio y argumentos conservadores”.
“No tendríamos que pasar por esto. Mientras estaba el parlamento nosotras seguíamos abortando y acompañando”, expresaron en redes sociales.
Colectivas y organizaciones feministas en la entidad exigen que el Congreso de Puebla respete el acuerdo de discutir en el Pleno el acceso a la Interrupción Legal del Embarazo a más tardar el 15 de abril, por lo que urgieron que se cumpla con lo pactado el año pasado.
[…] Mientras todo esto ocurría, en el Congreso del estado se realizaba el primer Parlamento Abierto para discutir la despenalización del aborto. […]