De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, las cárceles de Puebla obtuvieron una calificación de 5.94 puntos donde 10 es el máximo
GUADALUPE JUÁREZ | @LupJMendez
En las cárceles de Puebla persiste la sobrepoblación, hacinamiento, falta de higiene en lugares como cocina y comedores, además de que no hay una adecuada atención a grupos vulnerables como madres con niños, adultos mayores y personas con discapacidad.
Esto concluye el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2020 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ya que la entidad poblana reprobó con una calificación de 5.94 puntos donde 10 es el máximo.
Los reclusorios evaluados fueron el Centro de Reinserción de Tehuacán, el Distrital de Acatlán de Osorio, Huauchinango, Tecamachalco, Tetela de Ocampo y Zacatlán.
En el documento destacan que hay otras deficiencias, como las pésimas condiciones en el aislamiento de las personas, en los servicios de salud, en la separación de hombres y mujeres, así como la falta de vías para la remisión de quejas.
También resaltan deficiencias en la alimentación, en la insuficiencia de instalaciones, la falta de capacitación del personal penitenciario, la inexistencia de actividades deportivas o educativas, la separación de procesados y sentenciados.
En cuanto a sobrepoblación, la CNDH reprobó al Cereso de Acatlán de Osorio, el de Tecamachalco, el de Zacatlán y el de Tehuacán.
Mientras que en los reclusorios de Huauchinango, Acatlán de Osorio y Tehuacán carecen de atención a las mujeres que tienen menores de edad con ellas.
En el Cereso de Acatlán de Osorio y en el de Tehuacán no atienden a los adultos mayores y en el primero tampoco hay condiciones para la atención de personas con discapacidad, mientras que en Tetela de Ocampo las deficiencias son con las personas que padecen VIH Sida.
En cinco de los seis centros penitenciarios evaluados, carecen de programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.
Lo rescatable, según el diagnóstico
Aunque hay deficiencias, la CNDH destacó buenas prácticas en los reclusorios, como los programas para la prevención y atención de incidentes violentos, la inexistencia de cobros como extorsión y sobornos y la atención a personas indígenas o LGBBTTI.
También resaltan las actividades y laborales y de capacitación, la integración y funcionamiento de comités técnicos y la atención al autogobierno que se presenta al interior.
Cárceles y COVID-19
La entidad poblana fue el segundo lugar a nivel nacional con más casos confirmados acumulados de COVID-19 en el país con 358 casos, por debajo de Ciudad de México que concentró mil 407.
De las personas privadas de su libertad que se contagiaron, 259 se recuperaron, 63 tienen activo el virus y 26 fallecieron.
Los contagios se registraron en el Cereso de Puebla, en el de Chignahuapan, Zacatlán, Ciudad Serdán, Tepexi, Huejotzingo, Tehuacán, Zacapoaxtla, Tecamachalco, Acatlán de Osorio, Tecamachalco, Tepeaca, Cholula, San Martín Texmelucan, Tetela de Ocampo y Huauchinango.