Por Jessica Badillo de Más Que Una Hincha

Una de las grandes virtudes que nos ha dado la Liga MX Femenil es la apertura para poder entablar una conversación acerca del futbol practicado por mujeres a nivel profesional.

Anteriormente los medios de comunicación solían dar espacios al futbol femenil solo cuando jugaba la selección o cuando una jugadora como Maribel Domínguez o Charlyn Corral daba de qué hablar a nivel internacional.

Pero ahora, los récords de asistencia, los golazos, las jugadoras en Europa, las competiciones a nivel selección en todas las categorías y los números que ha arrojado la Liga MX Femenil y las demás ligas donde participan mexicanas nos han dado material para darle una cobertura más redonda.

Ante este panorama surge la siguiente pregunta ¿qué debemos comunicar del futbol femenil? Existen amplios temas de discusión que van desde la evidente disparidad en las ganancias, hasta la falta de espacios para entrenar y jugar que impiden un desarrollo equitativo de las jugadoras a comparación de sus similares masculinos.

Podríamos recurrir a la historia y hablar de cómo, previo a la Liga MX, el salir del país para jugar futbol no solo era un sueño para las mujeres sino una necesidad que muy pocas podían satisfacer y que esa es la razón por la cual varias generaciones de mujeres futbolistas no lograron desarrollarse.

Entonces ¿cómo comunicar el futbol femenil? Podríamos empezar por tratar de hacer comparaciones en cuestión de oportunidades de desarrollo porque claramente las mujeres y los hombres que se dedican al futbol lo hacen en cuestiones completamente diferentes. “¿Por qué no se esfuerzan igual que los hombres?” Probablemente porque los hombres no tuvieron que viajar en camión y no tienen que preocuparse porque su sueldo no les alcanza para sobrevivir.

También debemos de tener en cuenta que los logros de las jugadoras en el extranjero tienen la misma importancia que en el futbol varonil. Si algún jugador en Europa hubiera resultado campeón goleador el torneo pasado, hubiera sido portada en todos los periódicos y los patrocinadores se estarían peleando por él. Sin embargo fue una mujer, Charlyn Corral quien se coronó campeona goleadora de España y casi nadie lo reportó; los patrocinadores siguen sin llegar.

Si Deyna Castellanos, mejor jugadora juvenil de la temporada anterior, sube una foto en ropa deportiva apropiada al calor de Florida donde juega, el encabezado tiene palabras como “sensual” “traviesa” o “sexy”. Si Cristiano Ronaldo lo hace, la nota elogia su dedicación, su esfuerzo y su impresionante trabajo físico que lo hacen ser de los mejores. Misma situación, solo uno de ellos es cosificado y criticado.

Al periodismo serio y al verdadero fanático del futbol no le deberían interesar los jugadores más atractivos, sean hombres o mujeres. Así que dejemos de hablar de la apariencia física y concentrémonos en el futbol. Pensemos si lo que queremos decir de una jugadora lo diríamos de un jugador. ¿Hablaríamos de Iker Casillas como el “ardiente” portero? Entonces, ¿por qué hay medios que siguen llamando así a Hope Solo?