Escuchadas las últimas palabras de doña Tancha, finalmente me decidí a darle un fuerte abrazo en el deseo de transmitirnos el ánimo para perseverar en lo único que quizá pedía: el anhelo de justicia, el anhelo de vivir dignamente.
“Manifestamos nuestro rechazo categórico a la postura oficial, ya que vulnera nuestros derechos humanos como personas”, se puede leer en el texto firmado por el Colectivo UPAEP- LGBTIAQ.