Por Renata Bermúdez / @Renbyh
Este domingo, los mexicanos vivimos una jornada electoral por demás surrealista, como el país mismo. Vía Twitter, María Amparo Cásar expresó: las elecciones de Edomex son el laboratorio de todo menos de quién ganará el 2018.
En Coahuila, Estado de México y Nayarit se vivió por primera vez la posibilidad de que sus migrantes pudieran votar desde el extranjero, esto es sinónimo de la materialización de lo que los estudiosos llaman: ciudadanía transnacional, que se traduce en la vinculación que tiene el migrante por su comunidad de origen no sólo en términos económicos, también sociales, culturales, y por supuesto, políticos.
En el sentido del ejercicio de la ciudadanía transnacional, las elecciones en estos tres estados, son paradigmáticas para el escenario posible del 2018, ¿en qué forma? México es en Estados Unidos, la primera minoría latina y con mayor tradición migratoria, muchos de nuestros connacionales, no sólo ejercen su ciudadanía en el vecino país, sino que tienen también la posibilidad de ejercerla en sus comunidades de origen, mediante el voto.
El voto en el extranjero no sólo promueve la participación de los ciudadanos desde sus países de residencia, sino que también son un bastión de candidatos para ampliar el grueso total de sus posibles votos, que se traducen en una ventaja mínima porcentual en los resultados finales y que también encarece las elecciones. Dada la complejidad de la democracia mexicana, los requisitos para tener la credencial de elector extraterritorial son bastante rigurosos.
Este año, el Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), previó la participación de 365 mexicanos que votaron desde otros países, el 66% residente en Estados Unidos. Hay tres apuntes que realizar al respecto del tema:
- El impulso que los migrantes le dieron a los candidatos de Morena, ya que ellos le dieron el triunfo a Delfina Gómez en la casilla especial, aun cuando éstos le habían dado preferencia al PAN, al ser ellos quienes regularon el voto en el extranjero en 2006. Coahuila cumplió la regla y le dio el triunfo al candidato panista.
- Los migrantes, a pesar de ser un grueso poblacional que podría explotarse para generar votos, son los grandes olvidados por sus candidatos, ya que las campañas no trascienden las fronteras, al menos no en grandes magnitudes en esta elección; pero sí en los futuros presidenciables, como Moreno Valle ha hecho ya.
- El abstencionismo electoral que traspasa las fronteras, ya que el migrante no sólo se va con sus ilusiones y necesidades en la maleta, también con su cultura política, lo cual complica el ejercicio del voto en el extranjero, aunado al costo económico de cada boleta que en 2006 fue de más de 8 mil pesos per cápita.
Retomando las palabras de Cásar: estas elecciones, al menos desde mi visión, fueron el laboratorio del ejercicio del voto transnacional, en el cual los candidatos también deberán concentrarse en 2018 dada la coyuntura internacional.
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