Puebla ya no puede ocultar a sus desaparecidos
Aurelio Alfonso Solís Castañeda tenía 20 años el 8 de septiembre de 2016, cuando salió al centro de Xicotepec, donde vivía, a comprar unas cosas con su amiga África Quiroga Castro. Pero ninguno de los dos regresó. A los pocos días, su familia se enteró que habían desaparecido junto con su maestro Roberto Hernández Sánchez, de 29 años.