JESSICA BADILLO | @MasQueUnaHincha
Comienza la preparación de nuestra selección femenil mayor para los juegos olímpicos de Tokio 2020 y debido a esto se presentó la primera convocatoria del año con pocas sorpresas en cuanto a nombres en la lista; en ésta se encuentran las mejores jugadoras de la liga, incluida Renae Cuéllar quien este lunes anotó el primer triplete del año con Xolas.
Lo que tenemos que destacar son las ausencias, entre ellas la de Desireé Monsiváis y Viridiana Salazar, quienes el torneo pasado se coronaron con el campeonato de goleo y la de Charlyn Corral, jugadora del Atlético de Madrid que tampoco fue convocada a la concentración previa al Preolímpico de Concacaf que otorga dos lugares para Tokio.
Minutos después de conocerse la lista oficial, la delantera compartió una serie de tuits explicando la situación desde su perspectiva y de los cuales podemos darnos cuenta de muchas cosas acerca del manejo de la selección mayor femenil.
Los puntos importantes que toca Charlyn son la falta de comunicación con la gente de selección nacional.
No es la primera vez que la dejan fuera de una convocatoria importante y no es la primera vez que Charlyn ha tenido que alzar la voz y hacer pública la forma en la que se maneja la selección mayor.
¿Saben qué pasó la vez anterior? Nos quedamos fuera del Mundial Femenil Francia 2019. Uno pensaría que tras ese fracaso se evitaría cometer los mismos errores, pero parece que no aprenden y que el futbol femenil a nivel selección mayor se ha estado llenando de vicios que solían ser propios del futbol varonil de nuestro país.
¿Qué intereses hay detrás de no convocar a la mejor jugadora mexicana en la actualidad? ¿A quién le molesta el hecho de que ella use su plataforma para denunciar la falta de crecimiento en nuestro futbol y apoyar a todas las jugadoras sin intereses ocultos? Son unas de las muchas preguntas cuya respuesta debemos exigir a la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
Es extraño que cuando se trata de avanzar y de apoyar, el futbol femenil no interesa a muchos; pero cuando se habla de intereses ocultos, sanciones inexplicables o simplemente de callar a una mujer que ha brillado con luz propia y que no teme a hablar con hechos (además de con goles), el futbol femenil es la conversación más importante en la FMF.
Y mientras tanto una generación entera se pierde de grandes oportunidades, como la de ver a la mejor mexicana defendiendo a nuestra selección.
¿Será necesario no ir a Tokio 2020 para que los dinosaurios se hagan a un lado y dejen de jugar con el desarrollo del futbol femenil en nuestro país?
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