JESSICA BADILLO | @MasQueUnaHincha
En entrevista con el diario AS, Norma Palafox, delantera de Chivas, habló acerca del acoso que sufre en cada partido o cada vez que sube contenido a sus redes sociales.
“Es incómodo llegar a un punto en el que no te puedas ni acomodar una espinillera porque hacen otro tipo de gestos. […] es mi cuerpo, no lo voy a cambiar, no voy a hacer nada, no me voy a poner un short súper grande, no me siento cómoda, lo hago porque me siento cómoda, no por otro tipo de cosas”, dijo la futbolista.
No hace falta haber asistido a un partido de Chivas o siquiera seguirla en sus redes sociales para saber lo que vive. Basta con leer los comentarios en las notas o mirar la información que publican sobre ella los medios de comunicación desde 2017, cuando inició su camino con en la Liga MX femenil.
Una de las críticas que le hacen y que la jugadora comentó, es sobre el tipo de shorts que usa, los cuales se utilizaban hasta hace varios años en los partidos oficiales varoniles y que son los mismos que utilizan sus compañeras.
Otra situación que ha dado de qué hablar son las imágenes que sube a sus redes sociales y no distan de las que comparten la mayoría de las chicas de 21 años en la actualidad.
El problema es el discurso que manejan los medios y que reproduce la gente. No es la primera vez que tocamos este tema en este espacio ya que las jugadoras de la Liga MX femenil han sido víctimas de acoso por parte de medios y aficionados desde el día uno.
Incluso han llegado a sexualizar menores de edad, sin hablar de sus logros futbolísticos y dejando de lado el hecho de que son atletas de alto rendimiento que día a día se esfuerzan y entrenan para darnos 90 minutos de alegría, esos que anhelamos en estos momentos.
El problema aquí (y en general) no es la ropa que usan o el contenido que deciden subir a redes sociales. El problema es que los medios de comunicación manejan contenido y discursos que sexualizan a las jugadoras y la afición lo consume sin ponerse a pensar en las consecuencias que esto tiene.
Pensar que Palafox podría evitar el acoso si usara otro tipo de uniforme de trabajo es tan ridículo como pedirle que deje de usar rodilleras o pedir a las jugadoras que no se amarren el cabello.
La idea de culparla por el acoso debido a las fotos o videos que sube a internet es tan lejana al contexto actual. En pleno 2020, cuando hemos marchado y parado para exigir nuestros derechos, pensar que una persona debería cambiar su manera de expresarse para evitar sufrir acoso es antiguo y sin sentido.
Los que deberían cambiar son los espacios que sexualizan a las jugadoras por unos simples clics.
También deberían cambiar los aficionados que van a los partidos para ver a las jugadoras. Ese no es un aficionado de verdad, ese no es el tipo de apoyo que requiere el futbol. Todos deberíamos ver dentro de nosotros y detectar esos conceptos antiguos que nos hacen crear conductas pasadas de moda para poder dejar de pensar así.
Los textos publicados en la sección “Opinión” son responsabilidad del autor/a y no necesariamente reflejan la línea editorial de Manatí.
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