LUIS SORIANO | @luissorianortz
Producir alimentos orgánicos se ha convertido en un acto de resistencia, señaló Beatriz Calvario Palma, productora agraria del proyecto Las Delicias de mi Tierra en una transmisión realizada por el Tianguis Alternativo de Puebla en el marco del Día Nacional del Maíz.
“La producción orgánica se ha convertido en un acto de resistencia debido a que el agricultor conoce las cualidades de su producto y el consumidor es consciente de que está comprando alimentos de calidad a productores locales”, destacó Calvario Palma.
Desde sus inicios en 2009, el Día Nacional del Maíz se ha convertido en una de las tradiciones más importantes para los agricultores mexicanos, quienes aprovechan la ocasión para conmemorar la lucha del movimiento agrario Sin Maíz no hay País y estrechar relaciones a través del deleite gastronómico de uno de los cultivos más significados en América Latina.
“Este día es muy significativo para todos los productores y para todas las personas que se dedican al campo”, aseguró Beatríz.
El 29 de septiembre también se ha convertido en una tradición donde el avance evidente de los cultivos de junio, o julio, y el día de San Miguel convergen para realizar cruces de milpa en los huertos y pedir la protección de los cultivos ante las lluvias y el granizo de la temporada.
“Es una manera de venerar la herencia de nuestros abuelos”, explicó.
Sin embargo, a pesar de las tradiciones de las comunidades agrarias, la producción de productos orgánicos se ha enfrentado a diversos retos, entre los que se encuentran el avance de productos híbridos, la producción a gran escala con uso de maquinaria y la aceptación del comprador.
Ante esta situación, Calvario Palma hizo un llamado a la población en general a comprar sus alimentos directamente con los agricultores con el fin de conocer de dónde provienen los productos que consumen.
“Nuestra mejor recompensa es poder compartir estos alimentos con ustedes”, finalizó.
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