GUADALUPE JUÁREZ | @LupJMendez
Denunciar un delito en Puebla puede ser más complicado que ser víctima de uno. Las víctimas suelen enfrentarse a la intimidación del personal de los ministerios públicos, a la solicitud de dinero para que el trámite se agilice o convertirse en repartidor de oficios para que las autoridades den seguimiento a su caso.
Eso revela el Monitoreo a Agencias del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado (FGE), elaborado por México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) y el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado de Puebla (CCSJP).
Entre julio de 2019 y marzo de 2020, las organizaciones realizaron 922 entrevistas a víctimas de delitos para conocer su percepción en tres unidades de la FGE: la Unidad de Atención Temprana Metropolitana (UATM), la Unidad de robo de vehículos (UIERV) y la Unidad de Investigación Especializada en Delitos Sexuales (UIEDS).
Según el estudio, no todas son malas noticias: en las primeras dos agencias el tiempo que toma levantar la denuncia en la mayoría de los casos es de 30 minutos. En cambio, el tiempo de espera en la unidad especializada en delitos sexuales puede durar dos horas, sin contar peritajes, y al 30% de las víctimas les ha tocado esperar hasta siete horas.
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Temprana, pero deficiente
En el caso de la Unidad de Atención Temprana Metropolitana, el 67% de los orientadores no dan su nombre y cargo a la víctima, además de que el 88% no le explican cuál será el proceso de la denuncia.
El ministerio público tampoco da un servicio excelente, pues sólo seis de cada 10 informan sus derechos a la víctima, entre estos, el de contar con asesoría jurídica.
Cuando se levanta una denuncia en esta unidad, a cuatro de cada 10 personas no les permitieron firmar la versión por escrito de su testimonio.
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La tortura de ser víctima de algún delito sexual
Si una persona va a denunciar algún delito en la Unidad de Investigación Especializada en Delitos Sexuales, el primer obstáculo se encuentra desde la puerta de entrada: el personal pide, en la mayoría de los casos, una identificación oficial y un comprobante de domicilio. Si no lo tiene, le pide que regrese por ellos.
Tras ello, la víctima debe narrar en varias ocasiones los hechos, aunque se trate de un tema sensible. Recordarlo y narrarlo una y otra vez, a veces (en uno de cada 10 casos), ni siquiera en un lugar privado.
Además, a las víctimas de violación que acuden a denunciar no les explican el objetivo de los oficios para que acudan al Hospital de la Mujer.
Cuando la víctima es un hombre, antes de iniciar la carpeta de investigación el personal le advierte, con un tono intimidante, lo siguiente: “si mientes, te vas a ir a la cárcel”.
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En el 78% de los casos la persona que denuncia lo hace sin asesoría jurídica, y no se le informa que junto a ella puede haber una persona de confianza para firmar la entrevista.
El trato suele ser hostil y, si una de las víctimas es menor de edad, llegan a responsabilizarlas por lo que les sucedió y las intimidan. Sólo en el 50% de los casos les informa si se inició una carpeta de investigación y apenas al 8% se les entrega una copia de su entrevista.
Uno de cada dos denunciantes afirmó que el ministerio público no le permitió leer su entrevista antes de firmarla.
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Corrupción al denunciar robo de auto
En cuanto a la Unidad de investigación Especializada en Robo de Vehículos, sus principales deficiencias se centran en la falta de comunicación con otras unidades de recepción de denuncias.
En esta unidad los los trámites son administrativos y no de investigación. Sin embargo, el trato con los denunciantes no deja de ser deficiente. De entrada, no se advierte que después del inicio de la carpeta de investigación deben acudir a otra unidad para continuar con los trámites.
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Cuando el automóvil con reporte de robo es encontrado y la víctima lo reclama, los ministerios públicos hacen citatorios y los entregan a los usuarios para que ellos mismos los lleven a otros domicilios.
Sin embargo, hay casos en los que las víctimas tuvieron que trasladar a los peritos por sus propios medios para que hicieran su trabajo y regresarlos al punto donde los recogieron, y son ellas las que deben presionarlos y darle seguimiento para que les entreguen el informe pericial.
Las personas que han acudido a hacer este trámite se percataron de que no hay personal suficiente en el área de identificación vehicular, ni en el área de policía ministerial, lo cual retrasa los procedimientos.
El poco personal que sí está disponible pide dinero a cambio del servicio, a lo que las víctimas acceden por miedo a que su trámite se retrase.
Las condiciones para resguardar los documentos son inadecuadas, se llegan a extraviar carpetas de investigación y por la falta de mantenimiento en los baños, se han llegado a manchar con aguas residuales.
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¿Qué hacer para mejorar?
Las organizaciones MUCD y CCSJP solicitaron a la Unidad de Atención Temprana Metropolitana sensibilizar a su personal para atender de una manera respetuosa a las víctimas, informarles sobre el derecho de que pueden contar con un asesor legal, así como del inicio de la carpeta de investigación, el seguimiento a su caso y atención médica sin importar el horario.
A la de Investigación Especializada en Delitos Sexuales, tener el personal médico y psicológico suficiente y con los perfiles adecuados, implementar entrevistas multidisciplinarias para evitar que la víctima narre más de una ocasión los hechos, profesionalizar y sensibilizar a su personal para evitar actos de intimidación.
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Además de informales a las víctimas que pueden ser atendidas por personas de su mismo sexo y permitirles la entrada con alguien de confianza.
En la de Investigación Especializada en robo de vehículos, asignar personal para área de archivo y resguardo de carpetas de investigación, atención de la recepción de la unidad, apoyar al personal ministerial y peritajes.
También darle mantenimiento adecuado a sus instalaciones y darle al personal los insumos necesarios para hacer su trabajo como papelería, tóner, impresoras y fotocopiadoras.
