Durante la primera jornada de vacunación en Cholula se aplicaron más de 10 mil vacunas a adultos mayores; el protocolo se distinguió por ser caótico.

MARIO GALEANA | @MarioGaleana_
CARLOS GALEANA | @CarlosGaleanaB

Cientos de personas durmieron a las afueras de los centros médicos de San Andrés Cholula en donde este miércoles 24 de febrero se aplicarían las primeras 10 mil 725 dosis de la vacuna contra covid-19 a adultos mayores.

Eran largas filas de personas acunadas en el piso, cubiertas por sarapes y colchas, acercándose al cuerpo el café o el atole que servían en vasos de unicel. Algunos eran ancianos y ancianas, pero también abundaban los nietos, las hijas, sobrinos guardando el lugar para que al amanecer fueran sustituidos.

El gobierno federal había anunciado que en cada uno de los 10 puntos de vacunación estarían dispuestos 12 funcionarios para organizar la logística.

Pero al amanecer, cuando a los cientos que pernoctaron se sumaron otros cientos que llegaron por la mañana, la estrategia de vacunación se reveló caótica. Aquí y allá había connatos de bronca, gente que reclamaba un lugar que había guardado, gente que aseguraba que se había formado la noche anterior, gente que sólo quería recibir una inyección.

Esto ocurrió sobre todo en el Centro de Salud con Servicios Ampliados (Cessa) de Tlaxcalancingo y en la junta auxiliar de San Rafael Comac, donde las personas se agolpaban en torno a los 12 funcionarios que parecían minúsculos, insuficientes.

En el resto de los ocho puntos de vacunación no se registraron aglomeraciones ni connatos de violencia, pero de cualquier modo el gobierno del estado sugirió a la Secretaría de Bienestar del gobierno federal mejorar la logística de vacunación para las siguientes jornadas.

“Nosotros apoyamos plenamente el plan de vacunación y yo en lo personal celebro que ya haya una decisión de aplicar las vacunas no solamente a quienes están en la plataforma registrados sino de manera abierta, va a haber hechos complicados porque las vacunas no van a alcanzar y después se van a ir a otro lugar y a otros más, se debiera tener mayor orden en este tipo de cosas”, señaló el gobernador Miguel Barbosa Huerta, durante su conferencia de esa mañana.

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Al mismo tiempo, se deslindó del fallido protocolo de vacunación en algunos de estos puntos.

“Son hechos que conmueven, de los cuales estamos pendientes, pero que no tenemos injerencia en poderlos resolver porque el riesgo sería tener una complicación con la estrategia nacional con Bienestar de la federación, y ahí empezar una circunstancia que dañaría la buena marcha de la aplicación de las vacunas”, señaló.

Se tiene estimado que, después de San Andrés Cholula, la vacunación mude a otras 71 localidades de zonas de alta marginación del estado de Puebla, donde se aplicarán en total 42 mil 500 vacunas.

Entre estas zonas se encuentran la Mixteca poblana y la Sierra Norte, y municipios como Chila de la Sal, Petlalcingo, San Pedro Ocotlán, Chila de las Flores y San Miguel Ixitlán.

Fotografía de portada: Rodrigo Balvanera // @robalvanera