El gobierno del estado intentó bloquear las marchas feministas mediante la colocación de vallas en distintos puntos del Centro Histórico.
STAFF MANATÍ | @ManatiMX
Las calles del Centro Histórico de Puebla y la fachada de la Fiscalía General del Estado (FGE) fueron blindadas para restringir el paso a los contingentes feministas que marchan y marcharán con motivo del 8 de marzo.
Los cercos fueron colocados el domingo 7 de marzo en las intersecciones de las Avenidas Reforma con 9 y 7 Sur, Juan de Palafox y Mendoza con 2 Norte – Sur, así como 2 Oriente y 2 Norte, así como en la fachada del Ayuntamiento.
Dicha acción generó críticas por parte de la ciudadanía quienes compararon este tipo de seguridad con la que ofrecen las autoridades a las mujeres del estado.
En la víspera del 8M, la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco se deslindó de la colocación de las vallas y argumentó que nunca fueron notificados por las autoridades estatales, además de que no está de acuerdo con ese tipo de mecanismos.
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Horas más tarde, y ante esta declaración, el gobernador Miguel Barbosa Huerta mandó a quitar las vallas del primer cuadro de la ciudad y responsabilizó a Ayuntamiento de lo que pueda pasar durante las protestas.
Asimismo, justificó el blindaje con el argumentó de que se deben cuidar los “monumentos históricos, pues dañarlos es algo que lamentarán todos”.
Pese a que las vallas fueron retiradas de las calles del Centro Histórico, el cerco se mantuvo en la fachada del edifico de la FGE, ubicado en el bulevar Héroes del 5 de Mayo.
