Entre avances y taras: personas con discapacidad y elecciones

Imagen ilustrativa: Se observan a personas con discapacidad dibujadas

Pese algunos avances notables en la inclusión de personas con discapacidad a los procesos electorales —participación en casillas, materiales en braille y traducción a LSM— el acercamiento a los partidos políticos y sus plataformas sigue siendo inaccesible y legislación que viola los derechos políticos de las PcD sobrevive. 


COLECTIVO PERIODISMO INCLUYENTE

En enero del 2018, el INE publicó el Protocolo para la inclusión de las personas con discapacidad como funcionarios y funcionarias de mesas directivas de casillas. En este se subraya que “las personas con discapacidad tienen los mismos derechos de ciudadanía y, en este sentido, el derecho y la obligación de participar en la función electoral como integrantes de mesa directiva de casilla”.

“Yo quería colaborar desde hacía tiempo. Hay una chica en España a la que sigo en redes que se llama Rosa Chacón (que es ciega). Ella contó su experiencia como funcionaria de casilla en España hace años y comentaba que su esposo la apoyó como su asistente”, cuenta Omar Martínez Morales, un joven poblano con discapacidad visual que coordina el área de ciegos y débiles visuales de la biblioteca central de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

En 2016, el visitador del INE le negó a Omar ser funcionario de casilla por su condición de discapacidad. En esa ocasión se elegía al sucesor del exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas, quien ocuparía el cargo hasta 2018. 

“Los del INE me visitaron en casa por primera vez en 2016 y aproveché para mostrarles mi interés en colaborar. Les expliqué mi situación de la discapacidad visual y que eso no impedía que yo participara como funcionario de casilla, que a lo mejor sólo tenía que tener una persona que me asistiera, que podría ser mi esposa. Los capacitadores no sabían qué hacer en esos casos, quedaron de revisar con sus superiores y de avisarme. Nunca regresaron ni me buscaron”, agregó Omar.

Aunque le negaron la participación como funcionario de casilla, el IEE reportó que, durante la elección de 2016, hubo 22 funcionarias y funcionarios de casilla con discapacidad en Puebla —y 482 en todo el país— de acuerdo con el “Informe sobre la Participación de Personas con Discapacidad en la Integración de las Mesas Directivas de casilla de la elección de la Asamblea Constituyente de la Ciudad De México y de los Procesos Electorales Locales 2015-2016”.

En 2018, Omar fue elegido otra vez como funcionario de casilla. Esto porque, por la cercanía de los procesos, el INE decidió repetir los nombres de quienes habían formado las mesas directivas de casillas en la elección anterior. En ese tiempo, el INE anunció en medios de comunicación que los capacitadores estaban listos para incluir a personas con discapacidad como funcionarios de casillas. “El nuevo visitador ya tenía conocimiento de que las personas con discapacidad podíamos participar, por lo que seguimos con el proceso. Además, también se creó un mecanismo para que las personas con discapacidad visual estuviéramos acompañados por alguien más”, narró el joven.

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Se realizaron tres capacitaciones en casa y dos simuladores con el resto de los integrantes de la mesa directiva de casilla. En todas ellas participó también la esposa de Omar, Natali Rojas Rivera, quien le apoyaría el día de la elección. Según el mismo “Informe sobre la Participación de Personas con Discapacidad en la Integración de las Mesas Directivas de casilla…”, el 62% de las personas funcionarias de casilla sí necesitaron apoyo o medidas especiales para desempeñar sus funciones.

Llegó el día de la jornada electoral, el 2 de julio del 2018, y en Puebla se votaba por cargo a la presidencia municipal, la gubernatura y la presidencia de la República. Omar y su esposa llegaron a las siete de la mañana. Le tocó ser segundo secretario y sus responsabilidades eran manchar el dedo pulgar de las personas votantes y regresar la credencial, armar las casillas y urnas, así como el conteo de los votos en voz alta.

“Fue agradable la convivencia con los compañeros, desde el presidente que lleva la mayor responsabilidad, hasta los secretarios y vocales, que solamente somos apoyo. Cuando no había gente, pues nos poníamos a platicar […] La jornada estuvo bastante tranquila, hasta que nos enteramos que en otras casillas hubo balazos”, expuso Omar. Y efectivamente, como documentó el portal de noticias LADO B en su serie “Puebla democracia en duda”, grupos armados en decenas casillas habrían buscado “reventar la elección” para favorecer a la entonces candidata del PAN a la gubernatura, Martha Erika Alonso Hidalgo.

Persona votando en las elecciones en Puebla durante el proceso electoral pasado.
De acuerdo con autoridades electorales, durante la elección de 2016 hubo 22 funcionarias y funcionarios de casilla con discapacidad en Puebla

Aunque Omar Martínez dice que no volvería a participar como funcionario de casilla, porque es muy pesado y existe mucho estrés por los conflictos electorales, considera que es un derecho y una obligación de las personas con discapacidad participar en esos procesos. “Creo que como ciudadanos debemos participar en las decisiones de nuestra comunidad, al fin y al cabo, lo que sucede en estas casillas también nos va a afectar a nosotros”.

Reporte de la accesibilidad

De acuerdo con la Junta Local del INE en Puebla, durante la elección pasada ubicaron una plantilla braille por casilla; fueron aproximadamente 7 mil 500 casillas en todo el estado. Para la elección de 2021 podría verse una cantidad similar, aunque es probable que haya cambios en el padrón electoral y, por tanto, en el número de casillas.

El área de comunicación del IEE, por medio de mensajería instantánea, apuntó que, para garantizar el derecho al voto de las personas con discapacidad, se procura que las casillas tengan un acceso libre y fácil. Por ejemplo, que se coloquen en lugares donde existan rampas. También para la elección de 2021 contarán con una mampara móvil, que se ajusta a la altura a las personas con discapacidad o en edad avanzada y se dotará de  8 mil 250 plantillas braille, para que las personas con discapacidad visual puedan votar por candidatas y candidatos locales.  

Al respecto, la consejera del Instituto Electoral del Estado de Puebla, Luz Alejandra Gutiérrez Jaramillo mencionó, durante una entrevista, que los temas relacionados con la inclusión de personas con discapacidad eran tratados desde el área de capacitación del INE. Sin embargo, en abril de 2020 el Congreso del Estado reformó la Ley Electoral para incorporar una dirección de igualdad y no discriminación en el IEE, la cual inició labores en torno a temas de accesibilidad e inclusión en septiembre de 2020. Lo anterior es una ventaja porque permitirá generar más acciones desde el ámbito local en lugar de depender de las instancias nacionales.

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Otro avance en materia de accesibilidad, contó la consejera, es que todos los manuales del IEE se han traducido al sistema braille. Esto, a raíz de que el INE solicitó en 2017 la impresión de materiales diversos. Los manuales en braille tocan, por ejemplo: la protección de datos personales del padrón electoral; los códigos electorales; la paridad de género tanto en las candidaturas como en las mesas directivas de casillas y la escrutación de votos; el conteo de votos y la entrega de resultados. El objetivo es que la gente con ceguera y baja visión conozca el trabajo que realizan tanto el Instituto Electoral del Estado como el Instituto Nacional Electoral. En 2018, pidieron la colaboración de Manuel Gaspar Santiago, joven con discapacidad visual, para revisar y corregir los documentos. “Lo que yo tenía que hacer era corregir todos los manuales, [que] tenían muchos errores. Corroboraba la información digital con la impresa en braille, marcaba con un lápiz los errores y, posteriormente, la empresa que se encargó de imprimir los materiales, se llevaba el material ya revisado y lo regresaba corregido”, compartió. 

También desde 2019 se empezaron a transmitir las sesiones del Consejo General del IEE con interpretación en Lengua de Señas Mexicana (LSM), según Gutiérrez Jaramillo. Sin embargo, en una revisión hecha por el equipo, se encontró que sólo algunas de las sesiones ordinarias alojadas en las plataformas de Youtube y Facebook cuentan con intérpretes de LSM y en ocasiones tienen fallas técnicas, están incompletas o con lagunas de información, resultando inaccesibles para la comunidad sorda. 

La consejera del IEE aseguró que en este proceso electoral buscarán que sean accesibles los debates. “Aunque no son obligatorios, desde el IEE se puede sugerir que se incorpore un intérprete de LSM”, señaló.

Pese algunos avances en la inclusión de personas con discapacidad durante las elecciones, partidos políticos siguen rezagando el tema.

La accesibilidad tanto del material electoral, así como de los manuales, casillas y debates entre contendientes es indispensable para garantizar los derechos del 7.1% del total de personas que se incorporaron al padrón electoral nacional en 2013. Este porcentaje forma parte de la “Auditoría a IFE Actualización del Padrón Electoral y Expedición de la Credencial para Votar” y es el único dato sobre el electorado sobre discapacidad en México. En este mismo documento  se informó que ese año se recibieron mil 26 solicitudes de credenciales para votar de personas con discapacidad, lo que lleva a suponer un aumento que debe seguir siendo atendido.

Sitios web obstaculizan acercamiento

Las páginas web de los partidos políticos, así como de las instituciones electorales, son, en muchas de las ocasiones, el primer acercamiento que tiene la ciudadanía a los procesos electorales. Y según la Fundación Hear Colors, “la web es uno de los medios más democráticos que existen. Tiene la capacidad de cambiar radicalmente la calidad de vida de las personas, en particular de las que tienen alguna discapacidad, de los adultos mayores, de las comunidades indígenas y de las personas con bajo nivel de escolaridad”.

El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y el entonces Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) publicaron en 2011 la “Guía para la Acción Pública. Los sitios web accesibles: una herramienta para el acceso a la información y a la interacción en condiciones de igualdad”, donde apuntan que tener sitios web navegables para personas con discapacidad no es sólo una necesidad, sino un mandato legal de las instituciones públicas de acuerdo con los principios constitucionales de no discriminación y acceso a la información. 

Pese a lo que se pueda pensar, la accesibilidad de los sitios web de los partidos políticos es uno de los indicadores más atrasados con respecto a la inclusión de las personas con discapacidad. Utilizando una herramienta del Instituto de las Personas con Discapacidad del gobierno de la Ciudad de México, medimos la accesibilidad de los sitios de los partidos locales y nacionales, según fuera el caso. Esta herramienta, desarrollada por Hear Colors, mide tres cuestiones: porcentaje de accesibilidad, porcentaje de no accesibilidad y porcentaje de requerimientos que deben ser revisados por expertos.

De acuerdo con esos criterios, el partido político estatal que tiene una página web más accesible para personas con discapacidad es Morena, con 73.8% navegable, y el que menos es Movimiento Ciudadano, con 14.1%. Sin embargo, a nivel nacional el portal menos amigable para personas con discapacidad fue del PAN, con sólo 6.4% de sitio navegable. El PRI y el PRD de Puebla tienen un portal mayoritariamente navegable.

De igual forma, se evaluaron los portales de los Institutos Nacional Electoral y Estatal Electoral. Mientras que el organismo nacional tiene un porcentaje de accesibilidad de 62.1%, el local sale reprobado con un porcentaje 51%.

Los criterios utilizados por Hear Colors responden a los propuestos por el gobierno federal en el documento “Criterios de Accesibilidad web”, donde se busca “listar los criterios utilizados para la evaluación del cumplimiento de las pautas de accesibilidad en las páginas web que forman parte de los trámites y soluciones tecnológicas de las dependencias de gobierno”.

Algunos de estos indicadores se relacionan con las imágenes que tienen un texto alternativo que permita al lector de pantalla describirlas de forma adecuada; las imágenes, sobre todo las complejas, cuentan con texto descriptivo; los formularios de entrada cuentan con texto y botones descriptivos; los elementos multimedia incrustados se identifican mediante texto, y los marcos o frames tienen un título apropiado, entre otras cuestiones.

Normativa excluyente

Frente a la falta de inclusión de las personas con discapacidad en los estatutos de los partidos políticos y en los procesos electorales, se suma que el Código de Instituciones y Procesos Electorales del Estado de Puebla es discriminatorio. Esto porque en el Artículo 281 en la fracción IV se estipula que “en ningún caso se permitirá el acceso a la Casilla a personas que se encuentran privadas de sus facultades mentales, intoxicadas, bajo el influjo de enervantes, embozadas o armadas”.

El mismo Instituto Nacional Electoral (INE), en su “Guía para la Acción Pública (GAP): Elecciones sin discriminación. Proceso Electoral Federal 2017-2018, cuaderno Participar y votar el día de la elección”, manifiesta que: 

Esta disposición legal vigente (repetida también en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales) constituye una forma de discriminación directa porque se trata de un tratamiento jurídico diferenciado y perjudicial para un grupo social por razón de su discapacidad, que es uno de los factores prohibidos de discriminación. 

México cuenta con reformas significativas en materia de derechos humanos, como la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad (lGIPD), además de haber firmado tratados internacionales en materia de derechos de las personas con discapacidad y de no discriminación. Y sin embargo, restricciones como la del Código de Instituciones y Procesos electorales prevalece. 

En la guía del INE, este apartado de la Ley Electoral se usa como ejemplo de las prácticas discriminatorias que afectan de manera específica e indebida a las personas con discapacidad a través de impedimentos legales. Y menciona que para subsanar este y otros actos de discriminación, en junio de 2012, el otrora IFE emitió una circular en la que instruyó a las y los funcionarios electorales a facilitar y garantizar el derecho al voto de todas las personas que porten credencial de elector y se encuentren en la lista nominal, sin importar si presentan algún tipo de discapacidad.

Sin embargo, una circular no garantiza el respeto de los derechos político-electorales de las personas con discapacidad, sobre todo en el derecho a presentarse efectivamente como candidatas en las elecciones, ejercer cargos y desempeñar cualquier función pública a todos los niveles de gobierno, como lo estipula la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Al respecto, Rocío García Olmedo, presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de Puebla, señaló que, si bien el Código podría tener alguna cuestión problemática, el derecho al voto sí está garantizado en las Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Constitución del estado de Puebla, ya que los únicos requisitos para ejercer la ciudadanía son tener 18 años y tener un modo honesto de vivir. Desde su punto de vista, faltaría hacer una mayor difusión de estos derechos para que las personas con discapacidad se den por enteradas y conozcan cuáles son las herramientas dispuestas para garantizar su voto, como las plantillas braille, el permiso para que alguien les asista o las mamparas para personas que usen silla de ruedas.

“Yo elijo”, experiencia de una iniciativa incluyente

La asociación civil Pirinola, en equipo con personas con discapacidad de la Ciudad de México, hizo historia en el país al impulsar el primer programa de observación sobre el derecho al voto de las personas con discapacidad en el proceso electoral del 2012. Desde las elecciones del 2006 y 2009 la Pirinola, y un equipo multidisciplinario que incluyó a personas con discapacidad, participaron en un ejercicio simulacro de voto organizado por Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF). 

“Organizamos un grupo de personas con discapacidad intelectual y sordera para asistir y problematizar el proceso enfrentando a los funcionarios a situaciones ‘inesperadas’ como, por ejemplo, una persona sorda que no sabe leer y no entiende las instrucciones, o un joven con discapacidad intelectual que vota por primera vez. A partir de dicha problematización, el IEDF género, con la asociación, una sinergia que derivó en un equipo de observación electoral sobre el trato a personas con discapacidad en el 2012”, explicó el doctor Elías Levín, uno de los integrantes del colectivo que participó en la iniciativa “Yo elijo”, cuyas experiencias fueron compartidas en el artículo ““Yo elijo”. Participación política y derecho a la ciudadanía de las personas con discapacidad”.

A partir de esa experiencia, en el 2018, la Pirinola promovió conversatorios en el Programa universitario de de derechos humanos (PUDH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para impulsar una cultura del voto entre personas con discapacidad a partir de crear unos materiales sobre el derecho a votar, la noción de ciudadanía, el proceso de voto y la defensa del voto”, explicó Elías Levín.

Si bien existe un intento por parte de la autoridad electoral para facilitar la participación de las personas con discapacidad en las elecciones, con su integración como funcionariado de casilla y la accesibilidad de las casillas o boletas, aún falta camino para “promover activamente un entorno en el que las personas con discapacidad puedan participar plena y efectivamente en la dirección de los asuntos públicos, sin discriminación y en igualdad de condiciones con las demás”, como indica la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Además de reformas a legislación como el Código de Instituciones y Procesos Electorales del Estado de Puebla, otras cuestiones pendientes son la transparentación sobre la información estadística del electorado con discapacidad y que los sitios web, tanto de autoridades electorales como de partidos políticos, sean plenamente accesibles para las personas con discapacidad.   

Que en los procesos electorales las personas con discapacidad tengan una participación activa como electorado y como representantes populares es una forma de avanzar en el modelo de derechos humanos al que tanto se aspira con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Lo ocurrido en el estado de Puebla no es algo distinto a lo que pasa en otros estados del país o en otros países. Una de las recomendaciones del Informe Mundial sobre discapacidad para “asegurar la participación de las personas con discapacidad” es lograr que éstas voten y ser votadas.

Esta material es una continuación de Partidos políticos relegan a personas con discapacidad en Puebla.

El Colectivo Periodismo Incluyente está formado por Zahira Aldana, Yessica Ayala, Guadalupe Bravo, Priscila Hernández, Guadalupe Juárez, Jorge Lanzagorta, Berenice Martínez, Samantha Páez y Samantha Navarrete. En el colectivo participamos personas que colaboramos en Cholollan Radio, Contextos Noticias, El Sol de Puebla, LADO B, Manatí, Periódico Central y nexos. Este trabajo colaborativo es resultado de una capacitación organizada por el Observatorio de Violencia de Género en Medios de Comunicación (OVIGEM) del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de Puebla.

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