Un informe del IPN dado a conocer por autoridades locales reveló que, además de la intensa extracción de agua, otras causas del socavón en Puebla fueron las condiciones climatológicas, la erosión del subsuelo.
GUADALUPE JUÁREZ | @lupjmendez
Sequía, erosión de los suelos y extracción intensiva de agua son las tres causas del origen del socavón en Puebla, de acuerdo con la primera fase del estudio geohidrológico hecho por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) a solicitud de las autoridades estatales.
En conferencia de prensa, la secretaria de Medio Ambiente, Beatriz Manrique, explicó que encontraron más de los 47 pozos registrados de manera oficial, tanto artesanales como de otro tipo. En total, 80% son de uso agrícola, 15% doméstico y 5% industrial.
Pobladores en la región de Juan C. Bonilla, donde se originó el socavón en Puebla, han asegurado que la empresa embotelladora Bonafont ha sido responsable de la carestía de agua en la zona y de haber propiciado el socavón en Puebla.
Pero la empresa embotelladora ha negado la sobreexplotación de los pozos de la región con base en un dictamen de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) donde se afirma que el socavón en Puebla se generó de manera natural por la disolución de las rocas calcáreas.
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En cuanto a las condiciones climatológicas que ocasionaron el socavón, indicó que se debió a un año de sequía que en conjunto con la erosión del suelo y las lluvias de este año, provocaron que el suelo colapsara, además que es arenoso.
El estudio también arrojó que el agua al interior del socavón es de consumo humano, ya que no es sulfurosa ni está contaminada.
Socavón estará bardeado
La funcionaria estatal señaló que identificaron más oquedades (fallas geológicas) con condiciones similares a donde se originó el socavón, por lo que la zona de riesgo será delimitada a 25 hectáreas con bardas metálicas y mallas ciclónicas en la comunidad de Santa María Zacatepec, en Juan C. Bonilla.
También fomentarán que se actualicen los atlas de riesgo en los municipios, en donde tomen en cuenta estas nuevas condiciones del subsuelo.
El gobernador Miguel Barbosa aseguró que todavía presentarán más dictámenes de otros estudios científicos y el del IPN no será el definitivo para la toma de decisiones.