El cortometraje documental Kintachiwinkan, producido por el colectivo Xanay, será exhibido en el festival “Nuit de la Culture”, realizado en Luxemburgo.
STAFF MANATÍ | @ManatiMX
En todo México sólo existen alrededor de 260 mil personas —el 0.2% de la población del país— que hablan el idioma tutunakú, y suelen habitar comunidades en los estados de Puebla, Hidalgo y Veracruz.
En defensa de su cultura e idioma, los pueblos totonacos pueden llegar a enfrentar discriminación y rezago social que alza al lenguaje como una barrera de exclusión entre los sistemas educativos, judiciales, de salud y administrativos del Estado.
Pero, a pesar de todo, el tutunakú es un idioma que se resiste a desaparecer. Y prueba de ello es el documental Kintachiwinkan (“Nuestro idioma” en totonaco), un cortometraje independiente de género documental que narra la historia y resistencia del pueblo tutunakú de Tuxtla, Puebla.
Este cortometraje producido por el Colectivo Xanay tuvo su estreno a comienzos de 2021, y ahora se ha convertido en el primer documental mexicano en formar parte del festival “Nuit de la Culture”, celebrado en Luxemburgo.
El 11 de septiembre será el día en que esta producción mexicana se exhibirá en seis ocasiones en una locación ubicada dentro de la reserva natural Ellergronn, junto con obras artísticas, música, videodanza, fotografía y videomapping relacionadas con los pueblos tutunakús.
Aquí puedes saber más: Kintachiwinkan, un documental que retrata la preservación del tutunakú en Puebla
El documental también fue seleccionado oficialmente por Shorts México” el festival internacional de cortometrajes más importante en Latinoamérica, en su muestra especial “Raíces”, dedicada al cine sobre pueblos originarios.
El documental Kintachiwinkan fue escrito y dirigido por el xalapeño Jorge Ramos Luna y el orizabeño Juan M Díaz, con Uzu Morales y Citlal Solano Lara, quienes formaron parte de la producción del documental como sonidista y asistente, respectivamente.
Está protagonizado por una pareja de adultos mayores que vivió la llegada del español a su pueblo y tuvo que aprenderlo casi de manera forzada para poder sobrevivir.
Esta historia se contrasta con la participación de la rondalla “Akgpuchokgo” (que significa “sobre el río”) formada por jóvenes estudiantes de bachillerato, quienes tomaron la decisión de cantar en su lengua originaria, a pesar de que desde niños varios de ellos han ido enfocándose más en el español.
Estas historias son hiladas a través de la voz de la reconocida poeta Cruz Alejandra Lucas Juárez, quien a través de sus versos nos lleva a reflexionar sobre esta pérdida lingüística a la que se enfrentan muchos otros pueblos originarios, no solo en México sino en todo el mundo.
A la fecha, Kintachiwinkan ha ganado la Mención Honorífica en el Festival de Cine Colectivo (México), y ha sido enviado a diferentes convocatorias de festivales de cine en el resto del mundo.