Cuando tu identidad es catalogada como enfermedad: asexualidad

portada asexualidad

Para algunos sectores de la población, hablar sobre la asexualidad aún conlleva muchos estigmas. Te compartimos más información al respecto.

YOLANDA CHIO | VERIFICADO

Cinco personas asexuales de Yucatán presentaron un amparo contra la Secretaría de Salud y el Sistema Nacional de Salud por catalogar la asexualidad como una patología psiquiátrica, dando así lugar a las llamadas terapias de conversión para esta población. 

Al tener esta clasificación, una persona asexual que intenta acceder a los servicios de salud es discriminada e incluso, se le conmina a llevar terapia psicológica o psiquiátrica para intentar cambiar su identidad.

De acuerdo a Advocates for Youth, organización estadounidense que promueve información sobre salud sexual, una persona asexual es “ quien no experimenta atracción sexual y/o no desea contacto sexual” y puede ser “heterosexual, gay, bisexual o queer porque la atracción sexual es solo un tipo de atracción”.

Además, a una persona asexual le “puede atraer alguien de manera física, emocional, mental y/o espiritual, salir, enamorarse y/o casarse, incluso si no tienen sexo, no les gusta el sexo o no quieren tener sexo. Algunas personas asexuales incluso pueden tener sexo o masturbarse, mientras que otras no. Ser asexual solo significa que no deseas sexo”. 

La maestra en derecho Carla Escoffié, directora del Centro de Derechos Humanos de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey, quien además es la abogada encargada en representar a los ciudadanos en la demanda de amparo, contó a Verificado la importancia de entender la asexualidad.

En México, al igual que en otros países, la asexualidad sigue siendo considerada una patología o al menos, no se diferencia de otro tipo de situaciones que puedan tener un origen fisiológico, partiendo de que la asexualidad no es lo mismo que el celibato, es decir, no es una decisión, y no es lo mismo que una situación de impotencia o de efectos propios de procesos, como puede ser la post menopausia, etcétera, pues tampoco tiene un origen fisiológico”.

Y aunque de acuerdo a Escoffié han habido avances en manuales psiquiátricos y psicológicos que determinan la asexualidad solamente puede ser catalogada como una patología si provoca estrés o angustia en la persona, la especialista en derechos humanos señala que esta característica es relativa.

“Esto puede ser muy relativo, porque normalmente las personas asexuales pasan por procesos de angustia, pero la discriminación, pero no tanto por el hecho de ser asexuales, como ocurre con la diversidad sexual en general”.

A decir de Escoffié, el sistema de salud mexicano cataloga la asexualidad como «Trastorno de deseo sexual hipoactivo», entendido como “cuando no te interesa el sexo (no tienes deseo sexual o este es bajo) y esto te preocupa”, acotó.

Por medio de solicitudes de transparencia a la Secretaría de Salud federal, Escoffié y sus representados descubrieron que más de 300 personas asexuales fueron enviadas a terapias de conversión durante 2019.

“Las autoridades del Sistema de salud mexicano nos confirman que efectivamente se utilizan protocolos a través de los cuales se trata a la asexualidad como una enfermedad, por ejemplo, de manera contundente nos contestaron que el protocolo a seguir es que primero se descarta una situación fisiológica de la persona y en caso de que se descarte, se canaliza a terapia psicológica o psiquiátrica que incluye la terapia de pareja”.

La especialista señala que la invisibilización de la comunidad asexual genera un doble riesgo: tanto para quienes se asumen como asexuales como para quienes aún no logran autoidentificarse como asexuales.

TE PUEDE INTERESAR: Cómo crear una red de apoyo si sales del clóset

Lo que se pide en la demanda de amparo presentada por Escoffié es que el Sistema Nacional de Salud modifique sus protocolos para atender estos casos, que contemple la asexualidad como una posibilidad y que capaciten a su personal.

Pero, ¿de dónde nació la concepción de la sexualidad como una patología?

La psicóloga y sexóloga Karla Urriola explica que en el pasado, la asexualidad estaba vinculada con eventos traumáticos, con situaciones o vivencias considerada negativas durante la ninez, adolescencia o vida adulta y que por eso las personas decidían no ejercer su sexualidad o que la vivían como algo traumático.

«Pero a medida que ha habido la apertura a abordar los temas de sexualidad, a medida que ha habido la apertura de hablar de las orientaciones, de lo que me es erótico y de lo que no me es erótico, las personas asexuales revisan, hacen introspección en cómo viven la sexualidad ellos y ellas, y a partir de ahí se identifican como tal y ya no es esa asociación con esta mirada negativa, sin embargo, no podemos dejar de que exista todavía terapeutas, sexólogos, sexólogas, que el abordaje sea desde esa mirada traumática o negativa”, dijo.

Para Urriola, esta categorización de la asexualidad como enfermedad también nace de los estigmas alrededor de la sexualidad, de la necesidad de encasillar a personas en diversos roles y estereotipos, como se hace regularmente con las personas de la diversidad sexual o la sexualidad de las mujeres, por citar unos ejemplos.

Sin embargo, desde el punto de vista psicológico, la asexualidad es tan válida como cualquier otra identidad sexual.

“Es complejo para las personas que gozan de muchos privilegios y que sólo la heteronorma les da el status quo, no por no conocer a alguien, no por no experimentar o saber lo que vive una persona no binaria, asexual, trans, etc, no quiere decir que se le tengan que quitar derechos o se le tengan que estigmatizar”.

Para la sexóloga, es importante ser tu propia defensora o defensor; y a través de la información fidedigna, se pueden combatir los mitos alrededor de las identidades.

“La parte más importante es estar informado o informada sobre eso que vas a compartir o que descubrieron de ti, porque a veces las salidas de los closets no es como uno esperaba, pero si tienes la oportunidad de tú compartir la información, es importante que estés bien informado, informada, con el ABC, qué es, un poco sobre el origen y cómo lo estás viviendo tú”.

Urriola recomendó realizar un ejercicio de introspección para entender los procesos que se viven como persona asexual, y buscar libros y materiales con información científica sobre el tema, «pero la parte más importante es que tengas muy clara la historia que quieres contar de ti, esa parte de la identidad, porque una cosa es lo que descubres de ti y otra es la que quieres mostrar”.

Rompiendo el Mito

  • La asexualidad no es una patología o disfunción, sino una orientación.
  • La asexualidad no es una moda.
  • Las personas asexuales pueden tienen relaciones románticas o sexuales.
  • La asexualidad no viene de algún problema con el sexo.
  • La asexualidad no es una orientación tan conocida, aceptada y visible como otras orientaciones sexuales. La invisibilización y la negación dificultan que las personas puedan construir su identidad sexual.

También te pueden interesar...

0 0 votos
Article Rating
Suscríbete
Notifícame de
guest
0 Comments
Inline Feedbacks
Ver todos lso comentarios
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x

¡Únete a la #ManadaManatí! Compártenos tu correo y pronto recibirás sorpresas. 

Newsletter