En la entidad conforman 11.4% de la población y es uno de los estados donde hay más personas mayores de 60 años que viven en pobreza extrema.

Staff Manatí* /@soymanati

Tres personas de más de 60 años nos relatan a Manatí las ventajas y desventajas de llegar a la vejez, etapa en la que todo cambia, algunos con problemas de salud que les ha causado discapacidad, pero otros que disfrutan más de su tiempo al lado de su familia.  

Las oportunidades de trabajo se desvanecen y la mayoría depende económicamente de sus hijos o de los apoyos gubernamentales que les brindan.  

Oliva Gregorio Techachal, 65 años

Hace casi dos años le detectaron cáncer en el paladar, y hace más de 20 años vive con diabetes tipo 2, desde entonces debe tener constantes cuidados, análisis médicos recurrentes, una alimentación equilibrada, con restricciones en ciertas actividades, además de cuidarse de los riesgos en la pandemia.  

“A veces pienso que soy una carga para mis hijos, y preferiría no estar aquí para no molestar, pero luego me quedo pensando en que ahora puedo estar más tiempo con mis nietos e hijas, porque ahora convivo más cuando me ayudan a limpiar o cocinar en la casa”.

Isidro Toxtle Xicale, 73 años

Hace tres años le detectaron cáncer en los huesos, pero no ha sido nada fácil desde ese momento, ya que él era la fuente de ingresos para su familia, y ahora solo depende de sus hijos, además de que ahora su esposa está 100% al pendiente de sus cuidados, alimentación e higiene.

“Fue muy triste cuando me dijeron que tenía cáncer, porque no lo esperábamos, yo me encargaba de trabajar a pesar de mi edad, porque nunca me gustó estar estirando la mano, a pesar de todo, mi esposa está conmigo, me apoya junto a mis hijos, pero luego me da tristeza porque ellos ven cómo sufro con los dolores y sufren conmigo.

Isidro relata que antes de julio, recibía una despensa del municipio por ser una persona, pero después de las elecciones ya no ha recibido ningún apoyo.

Guadalupe Romero Vizcaíno, 75 años

Desde hace varios años dejó de trabajar debido a los dolores que tiene en su cuerpo, a pesar de esto, trata de mantenerse activa y cada mañana sale a caminar al menos 30 minutos.

“Desde que murió mi esposo, supe que sería más complicado vivir sola, pero una de mis hijas me dijo que me fuera a vivir con ella, y aquí estoy, nos vamos ayudando con lo que gana y lo que me da el gobierno cada dos meses”, dice.

La vida de adultos mayores en datos

Los adultos mayores son el 11.4% de la población en el estado de Puebla, donde el 6.3% son mujeres adultas mayores y el 5.1 % son hombres adultos mayores, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

A pesar de la edad y de las dificultades que presentan, los adultos mayores se enfocan en mantener una vida activa, de tal forma que, suelen practicar diversos deportes que ayudan y fortalecen su salud, tales como atletismo, básquetbol, béisbol y cachibol, pues implica reducir riesgos de discapacidad y cuidados a largo plazo por enfermedades.

Sin embargo, por su edad se enfrentan a más obstáculos para hacer sus actividades, principalmente en el campo laboral, por lo que, Puebla es de los siete estados en el país que concentra a la mayoría de adultos mayores en pobreza.  

Sumada la gran desventaja de ser personas discapacitadas, en Puebla 506 mil 381 personas mayores a 65 años tienen al menos una discapacidad, es decir, 49.8% del total de la población con discapacidad.

Todo esto derivado de las enfermedades que suelen sufrir como hipertensión arterial y la diabetes mellitus; las cuales son las principales causas de muerte en los adultos mayores.

A pesar de la gran cantidad de personas con discapacidades o enfermedades que ejercen las principales causas de muerte, uno de cada cuatro adultos mayores que residen en el estado de Puebla declararon no estar afiliados a ningún tipo de instituciones de salud, de acuerdo con el Censo Población y Vivienda 2020 del INEGI.

Además,  179 mil 370 no están inscritos a ninguna institución médica o servicio de salud particular, lo que representa el 24% de adultos mayores que habitan en el estado.

*Con información de Paola Mancilla