Patricia Becerril y Martin Figueroa, padres de Zyanya, también se pronunciaron de nueva cuenta para que las autoridades esclarezcan el feminicidio de su hija a casi cuatro años de que ocurrió.
GUADALUPE JUÁREZ | @lupjmendez
Un juez local determinó en audiencia que en el caso Zyanya Figueroa Becerril, además de que se investigue como feminicidio, se incorpore la participación de los asesores legales y sus padres.
Lo anterior, ya que concluyó que el ministerio público había incumplido con la elaboración de un plan para investigar, explicó Carlos Olvera, representante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).
Ahora –indicó el abogado– el Ministerio Público tiene otros tres meses para elaborar el plan de investigación y avanzar con el caso, ya que no han corregido las omisiones detectadas el año pasado.
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Antes de la audiencia, la madre de Zyanya, Patricia Becerril, dio a conocer que enviaron un exhorto a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que considere como opción para esclarecer su muerte la exhumación del cuerpo de su hija.
“Nunca ha sido nuestra intención tener una investigación a modo, somos los principales interesados en que se esclarezca y hemos propuesto que el cuerpo sea exhumado, porque como dicen los forenses, el cuerpo habla”, dijo Patricia Becerril, madre de Zyanya.
Patricia Becerril y Martin Figueroa, padres de Zyanya, se pronunciaron de nueva cuenta para que las autoridades esclarezcan el feminicidio de su hija a casi cuatro años de que ocurrió.
En ese sentido, informaron que pidieron de nuevo una audiencia con el Fiscal General Gilberto Higuera Bernal, para detallarle el proceso que han vivido desde 2019, cuando se reunieron con él y les dijo que investigaría el caso.
“La justicia parece todavía muy lejana, esta justicia tardía que se refleja en los feminicidios, por unas autoridades omisas y donde principalmente es la impunidad la que ataca los casos de nuestras hijas”, agregó Patricia.
El 15 de mayo de 2018, Zyanya de 26 años de edad fue encontrada muerta en su casa en un fraccionamiento en inmediaciones del Hospital del Niño Poblano, donde hacía su residencia como médica.
A sus padres, les dijeron que se se había suicidado, aunque ellos detectaron que en la carta póstuma difundida por la prensa, las palabras no correspondía a como ella hablaba.
Por esto, pidieron un peritaje en grafoscopía, el cual arrojó que el documento era una falsificación por imitación. Desde ese día, buscan justicia.
