En el Día de las Madres, cientos de mujeres marchan en Puebla para exigir que sus hijas e hijos desaparecidos sean buscados por las autoridades. Después, montan un plantón en la Fiscalía de Puebla a la espera de ser atendidas.
GUADALUPE JUÁREZ | @lupjmendez
Hace algunos años, el 10 de mayo en Puebla eran sólo dos mujeres buscando a sus hijos. Pero hora, en este 2022, son decenas de madres que caminan con bastón en mano o con sus manos entrelazadas entre sí, en medio de un ciento de personas que las acompañan para exigir justicia y encontrar a quienes desaparecieron.
“A nosotros ya nos rompieron la vida. Las madres buscando a sus hijos este día, no pueden celebrar, los hijos no pueden abrazar a su madre o ellas a su hijo, porque les han sido arrebatados, porque están desaparecidos”, dice María Luisa Núñez Barojas, fundadora del Colectivo La Voz de los Desaparecidos en Puebla.
Esta es la cuarta ocasión que el colectivo sale a las calles este día, para visibilizar que son las mujeres y las madres quienes realizan con más frecuencia el trabajo de buscar personas desaparecidas en Puebla. Que han sido las madres quienes se han dedicado a preguntar y a recolectar cualquier pista del paradero de sus seres queridos.
Es martes y algunos integrantes se han puesto overoles forenses; y cargan sobre sus hombros cuerdas y palas, como parte de la exigencia a las autoridades locales para incluirlos en las búsquedas.
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El contingente avanza en la Avenida Juan de Palafox y Mendoza, sobre el bulevar 5 de Mayo y hasta la 29 Oriente, entre consignas como “Barbosa, cómplice de los levantones, prefiere negarlos, a darnos soluciones”, “10 de Mayo no es día de fiesta, es día de lucha, de lucha y de protesta”.
Frente a la Comisión Estatal de Búsqueda, reclaman que la comisionada María del Carmen Carabarín sólo ejerza un peso de cada tres para la búsqueda de personas; además de que privilegie la capacitación de conocidos y amigos, y no de las familias que tendrían que buscar a las personas desaparecidas.
Y al gobernador Miguel Barbosa Huerta le dicen que al colectivo no lo financia nadie, como deslizó al señalar que existía una campaña para simular una ola de secuestros y “levantones“, y que el único interés es el de exigir que se mejoren los protocolos de búsqueda y sean más eficientes los mecanismos legales para hallar a las personas reportadas como desaparecidas.
“Negando que haya desaparición y levantones en este estado… para nuestra desgracia, sí existen los levantones y las desapariciones. ¿Que si conocemos a alguien?¡aquí están!”, señala María Luisa en medio de las decenas de familias que han salido a manifestarse.
Al llegar a la Fiscalía de Puebla, las familias piden que el fiscal general Gilberto Higuera Bernal los reciba, pero éste no se asoma, y las puertas del edificio permanecen cerradas. En reclamo a la falta de atención, las madres de los desaparecidos en Puebla montan un plantón que, anuncian, mantendrán en tanto no sean atendidas por el fiscal.
Las madres de los desaparecidos pasan el 10 de Mayo rodeadas de casas de campaña sobre el asfalto, a la espera de un funcionario que prometió buscar a sus hijos e hijas.
