Jorge Ramírez fue desaparecido en Huejotzingo y los últimos tres años y medio permaneció en una fosa común, ya que las autoridades negaron a su familia su identificación entre los cuerpos hallados en una fosa clandestina encontrada un mes después que se desconociera su paradero.
GUADALUPE JUÁREZ | @lupjmendez
Jorge Ramírez desapareció en junio de 2019 en Huejotzingo, lugar donde un mes después las autoridades encontraron una fosa clandestina con cinco cuerpos sin vida tras el plagio de un funcionario estatal, los cuales se negaron por mucho tiempo a identificar.
Tres años y medio después, Eladio Ramírez y Juliana Hernández, integrantes del Colectivo La Voz de los Desaparecidos en Puebla, sus padres, fueron informados que entre los cuerpos hallados estaba Jorge, quien había pasado tres años en una fosa común, cuando su familia lo buscaba.
El Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Ibero Puebla acusó que la Fiscalía General del Estado (FGE) se negó a comparar el perfil genético de Jorge con los cuerpos encontrados, al señalar que su media filiación no correspondía, por lo que fue enviado a la fosa común.
Recordó que la fosa clandestina fue descubierta por las autoridades, después del plagio y homicidio del entonces delegado de Gobernación en Huejotzingo, quien fue encontrado sin vida con otros cuerpos.
El IDHIE acusó que a diferencia de otros casos en la entidad, la desaparición del funcionario provocó una búsqueda amplia y coordinada, lo que “evidenció una actuación selectiva y discriminatoria”, ya que no se identificó al resto de las personas que se encontraron en la fosa.
El 27 de junio de 2019, Jorge fue privado de su libertad en un negocio de compra-venta de chatarra en la junta auxiliar de Santa Ana Xalmimilulco, cuando una camioneta verde militar de la que descendieron sujetos encapuchados y armados se lo llevaron.
Desde ese día, Eladio y Juliana lo han buscado, han protestado bajo los intensos rayos del sol, acampado afuera de un Congreso local y viajado seguido a la capital poblana para presionar a las autoridades, quienes se habían limitado a enviar oficios a otros estados, cuando su hijo se encontraba aquí.
Los restos de Jorge siguen sin ser entregados a sus familiares para los servicios funerarios, por lo que la IDHIE exigió que haya un trato digno hacia sus deudos en el proceso, además de que se esclarezca su desaparición.
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