Con un amplio repertorio de jazz, rock y música mexicana, las adolescentes y jóvenes de la Big Band “Alas y Raíces” tuvieron su primer concierto en Puebla.
MARIO GALEANA | @MarioGaleana_
Trece adolescentes y jóvenes integrantes de la Big Band “Alas y Raíces”, la única orquesta de jazz integrada exclusivamente por mujeres en todo el país, tuvieron su primer concierto como agrupación este viernes 10 de febrero en la ciudad de Puebla.
Dirigidas por la saxofonista Ximena Constantino, las músicas se presentaron en la Biblioteca Pública “Miguel de la Madrid”, con un recital que incluyó clásicos de jazz, música mexicana e incluso rock.
La Big Band “Alas y Raíces” está integrada por chicas desde 13 hasta 18 años; es decir, desde estudiantes de secundaria hasta universitarias que ya llevan sus estudios en el Conservatorio de Música del estado.
En los saxofones se encuentran Perla Andrea García de Jesís, Mariloly Bretón Balandra, Montserrat Salamanca Rasgado y Aislinn Fernanda Texcucano Cerón; en las trompetas, Fátima Badillo y Lozano, Vivian Vázquez Ramírez y Miriam Geraly Flores Montes.
En el trombón, Jazmin Nabor Ramírez; en la batería, Mary Kate Sánchez Martínez; en el piano, Atziri Ruiz Juárez, Ana Sofía Pérez Aguilar y Lidia Rode Galindo Juárez; en el bajo, Ingrid Saldaña Velasco.
Tanto para la directora de la orquesta como para sus integrantes, formar parte de una agrupación integrada exclusivamente por mujeres fue una experiencia completamente nueva.
De hecho, Ximena Constantino –la primera saxofonista en graduarse del Conservatorio Nacional de Música– aseguró que no existe ninguna agrupación similar en todo el país.
“Es triste pensar que somos las primeras, a pesar de tantos años de historia de la música en México e incluso de la historia del saxofón en México. Las mujeres, desde compositoras hasta intérpretes, han tenido un papel no rezagado, sino ocultado. No hay chicas que sean referentes. Pero nuestro plan es que a partir de esto empiece a haberlas”, contó la directora.
Para llegar al concierto de este día, la Big Band “Alas y Raíces” ensayó entre dos y tres veces a la semana durante los últimos seis meses.
Las integrantes fueron elegidas a través de una convocatoria, pero algunas de ellas desistieron algunas semanas después de haberse integrado y hubo que buscar más integrantes de boca en boca.
“La música es disciplina y algunas se salieron a la primera semana. Yo estaba triste, tenía miedo de que no se lograra el proyecto; entonces nos pusimos a buscar chicas, a invitarlas de manera persona. Algunas empezaron desde el principio y otras se integraron ya después. Algunas ya estaban estudiando en el conservatorio, otras en la Universidad Tito Puente, y algunas otras que estaban comenzando su carrera musical”, explicó.
Tras esta primera presentación, el siguiente concierto público de la big band se realizará el 11 de marzo en la Casa de Cultura. Pero no será la única, según adelantó la directora.
“Tenemos otras cuatro invitaciones y la idea es presentarse en festivales tanto en la capital como en el interior del estado”, dijo.