A una semana de dar su primer show en el Lunario del Auditorio Nacional, NSQK se presentó con éxito en Cholula, Puebla; A continuación te contamos cómo estuvo.
CARLOS GALEANA | @CarlosGaleanaB
Sobre el escenario hay una advertencia: “Este show contiene exceso de imágenes estroboscópicas no aptas para personas fotosensibles”, y minutos después aparece Rodrigo Torres, a quien algunos llaman Roy, pero casi todos prefieren decirle NSQK.
Los asistentes están eufóricos, las paredes de Sala Forum comienzan a retumbar mientras cientos de personas corean “Cuando Me Vaya”, primer sencillo del álbum más reciente del regiomontano y que marcó un hito dentro de su trayectoria profesional.
La presentación de hoy no es cualquiera, es la antesala de su primer concierto —de dos— en el Lunario del Auditorio Nacional, y que al igual que prácticamente todas las fechas de su primera gira por el país, tiene boletos agotados.
Para muchos músicos es un sueño, y él a sus 25 años puede decir que lo ha conseguido.
A diferencia de los artistas emergentes de su generación, el éxito obtenido no es gracias a TikTok, donde tiene menos de 20 videos publicados. En varias entrevistas ha dicho que generar contenido en esta plataforma le ha costado un poco de trabajo, sin embargo, ha utilizado otras.
En Twitter, por ejemplo, ha logrado acumular más de 30 mil seguidores, entre ellos está Julieta Venegas, una de las cantantes más importantes de la escena pop mexicana y quien en alguna ocasión recomendó una de las canciones colaborativas de Roy.
También está en Discord, el servicio de mensajería utilizado por un alto porcentaje de personas de su edad, y que es popular, sobre todo, por quienes gustan de jugar videojuegos.
En otras palabras, NSQK no tiene fans: tiene una comunidad con la que puede hablar de música, de su día a día o hasta pedirles ayuda a todos ellos para que contesten una encuesta relacionada a su proyecto de titulación de la universidad.
Ha entendido que detrás de esos usuarios hay personas que aprecian lo que hace y que en este momento continúan coreando fuertemente sus canciones.
“No quiero hits, quiero classics // no quiero hits quiero classics”, dice una de ellas.
Después de ver el entusiasmo de los fans, esa estrofa podría ser modificada, pues al menos todos ellos están demostrando que sus hits se han convertido en clásicos, pues varios no dejan de pedir De vez en cuando (Aparece) y Árbol de Manzanas, tracks que pertenecen a su EP Botánica (2020).
Una ráfaga de imágenes acompaña el espectáculo, las luces parpadean de forma acelerada mientras algunas figuras se van distorsionando al ritmo de los beats.
“Aparece tu chaqueta en mi carro // ya no huele a perfume y tu cigarros”
Las luces del escenario se apagan inesperadamente y la computadora que proyecta los gráficos comienza a reiniciarse, hay confusión entre los asistentes.
-No es posible, dice NSQK.
En lo que los presuntos problemas técnicos se restablecen suenan segundos de éxitos como Ella Baila Sola de Eslabón Armando con Peso Pluma; De los Besos Que Te Di, de Christian Nodal, Tra, tra, tra, de Ghetto Kids; Danza Kuduro, de Don Omar con Lucenzo; y La Chona, de Los Tucanes de Tijuana.
-¡Wey, esto también es parte del show!, dice uno de los jóvenes que lleva casi una hora disfrutando del concierto a la persona que lo acompaña.
Más de un asistente sigue tratando de descrifrar lo que pasó.
“Cuando te fuiste, yo tuve que entender // Sólo me quisiste relativamente”.
Durante más de 80 minutos NSQK ha logrado mantener la atención de todos, nadie quiere que termine su presentación.
“Toma el tiempo que necesites // Nada se frenará // Todo el mundo seguirá de prisa//
No tiene que competir// Y sé que, sientes que se te acaba la vida// Que ya creciste y no pudiste vivir”.
La canción que suena se llama El Tiempo Que Necesites, es la última del álbum y la última de la noche, en ella se escucha el fragmento de una conferencia de Guillermo del Toro en la que el cineasta dice: “Están en la edad exacta de la desesperación, nunca me sentí más viejo, más acabado, que a los veintitantos, decía yo ya valió madre, ya pasó la vida, no hice nada… y por eso estoy para decirles no, no… tienen un chingo de tiempo, wey”.
Algunas personas no dejan de sonreír, otras más secan sus lágrimas, y unas cuantas se abrazan y besan tiernamente.
Quizás la advertencia del principio estaba mal escrita, tal vez lo que realmente quería decir era: “Este show contiene exceso de imágenes estroboscópicas no aptas para personas (foto)sensibles”.
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