Hablemos sobre la menstruación: No todas las mujeres menstrúan, además hay personas trans e intersexuales que sí lo hacen.
SAMANTHA PÁEZ de Lado B
Es común pensar que la menstruación es sólo un tema de mujeres, sin embargo, esto no significa que sean las únicas que lo hagan. Quizás el asunto puede ser un poco confuso, pero aquí te explicamos lo que tienes que saber respecto.
Primero, hay que entender un poco más cerca de la menstruación. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) explica muy bien cuáles son las preguntas más frecuentes relacionadas con este proceso, pues no sólo se requiere de un útero y ovarios para poder menstruar, las hormonas también tienen un papel fundamental en este proceso.
Por ejemplo, el UNFPA dice “los cambios hormonales relacionados con el ciclo menstrual también pueden causar síntomas físicos y emocionales, que van desde molestias, dolores de cabeza y dolor muscular hasta ansiedad y depresión”.
No todas las mujeres menstrúan
Ahora vayamos al punto: no todas las mujeres menstrúan, además hay personas trans e intersexuales que sí lo hacen.
Expliquemos por qué no todas las mujeres tienen menstruación: hay mujeres que nacieron con útero, pero por alguna clase de complicación médica se lo tuvieron que retirar y por ello ya no tienen sangrado, si conservan sus ovarios pueden presentar algunos síntomas que acompañan la menstruación porque siguen produciendo las hormonas involucradas.
También hay mujeres que tienen útero pero que presentan cuadros de anemia grave y por ello tampoco tienen sangrado; hay otras que tienen ciclos irregulares, es decir, que no menstrúan todos los meses; hay mujeres que nacieron sin útero o que nacieron con pene, por ello no presentan sangrado.
El UNFPA recomienda evitar el mito de señalar que las mujeres verdaderas menstrúan, porque “estas creencias pueden afectar a las mujeres que no ven una menstruación mensual, como las que tienen ciclos irregulares y las mujeres transgénero”.
Personas o cuerpos menstruantes
Por otra parte, hay hombres y personas no binarias que sí tienen útero y ovarios, por lo cual sí tienen menstruación. Existen además, personas intersexuales, es decir, que tienen genitales, órganos internos y cromosomas que no coinciden con lo estrictamente masculino o femenino, que sí presentan sangrando menstrual.
La organización Planned Parenthood sintetiza “lo cierto es que aunque el periodo solo le baja a las personas con órganos reproductivos femeninos (vulva, vagina, ovarios), esto también incluye a los hombres transgénero, algunas personas de género no binario e intersexuales”.
¿Por qué hablamos de mujeres con pene, hombres con órganos reproductivos femeninos y personas no binarias? Bueno porque, como explica Planned Parenthood, “una cosa es tener órganos reproductivos femeninos y otra identificarse como mujer. Una cosa es tu sexo asignado al nacer y otra tu identidad de género”.
La identidad de género se “refiere a la experiencia interna e individual de cada persona, que podría corresponder o no con el sexo biológico”, dice el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Es por ello que en temas relacionados a la menstruación lo correcto es hablar de mujeres y personas menstruantes o de cuerpos menstruantes.
Menstruación y terapia de reemplazo hormonal
La terapia de reemplazo hormonal se refiere a la administración de hormonas masculinas o femeninas como un método para modificar el cuerpo de una persona trans adecuándolo a su identidad de género, de acuerdo con la guía Atención integral de la salud de las personas trans Recomendaciones para los equipos de salud, del gobierno de Argentina.
Allí se explica también que los ovarios producen hormonas sexuales femeninas, estrógenos y gestágenos, mientras que los testículos producen hormonas sexuales masculinas, andrógenos. Dependiendo de la identidad de género deseada se administrarán hormonas feminizantes o masculinizantes.
Es importante mencionar que no todas las personas trans pueden o quieren someterse a una terapia de reemplazo hormonal. También las personas trans pueden decidir hasta qué grado quiere modificar su cuerpo, es decir, pueden optar por una apariencia más andrógina o incluso realizarse algunas cirugías u otros procedimientos que complementen su terapia hormonal.
En el caso de las hormonas masculinizantes se considera que las personas trans pueden tener un sangrado en unos 2 o 3 meses después del tratamiento hormonal, luego el sangrado dejaría de presentarse en unos 6 meses o en caso contrario, se sugiere verificar las dosis, según lo establece la guía Por la salud de las personas trans. Elementos para el desarrollo de la atención integral de personas trans y sus comunidades en Latinoamérica y el Caribe.
Algunos hombres trans consultados para esta nota comentaron que con la suspensión de la terapia la menstruación regresa, además de que los síntomas del síndrome premenstrual no desaparecen del todo, sin embargo, la frecuencia disminuye.
Las personas que toman hormonas feminizantes también tienen algunos efectos secundarios, como cambios en el estado de ánimo, aumento de peso, retención de líquidos y algunas veces depresión. Mujeres trans consultadas para esta nota comentaron que algunos afectos secundarios del tratamiento son el cansancio, cambios de humor, dolor en el pecho y los pezones, sensibilidad olfativa y gustativa, así como algo similar a los cólicos menstruales en el vientre.
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*Este contenido fue producido con el apoyo del Institute for War And Peace Reporting y la mentoría de Animal Político, en el marco del programa Mexican Journalism Resilency. También su publicado originalmente en Lado B.
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