Los famosos “chips” que se instalaron en las piezas de varios museos de Puebla en realidad resultaron ser dispositivos magnéticos que ni siquiera pueden ser rastreados o geolocalizados; Revista Lumbreras nos explica a continuación.
JOSUÉ CANTORÁN | Revista Lumbreras
Los “chips” que el gobierno estatal colocaría en las piezas de museo para protegerlas, de acuerdo con un proyecto que inició en 2021 y estuvo a cargo del entonces secretario de Cultura estatal, Sergio Vergara Berdejo, nunca fueron estrictamente chips. Es decir: no tenían la tecnología suficiente para ser rastreados o geolocalizados ni contaban con mayores funciones que las de aquellos dispositivos que los supermercados colocan en algunas piezas de su mercancía para que no sean robadas: activar una alarma cuando pasan por un censor colocado en la entrada.
De hecho, son esos.
Contrario a algunas versiones que circularon la semana pasada, estos artefactos —que por ahora podrían ser llamados “dispositivos magnéticos” a reserva de otro nombre más adecuado técnicamente— sí fueron colocados en piezas de museos, como lo confirman estas fotografías publicadas por LUMBRERAS el 10 de agosto como parte de un reportaje de seguimiento sobre este mismo tema y que corresponden al museo Casa de Alfeñique (4 Oriente 416, Centro).
La mañana de este lunes, el actual secretario de Cultura estatal, Enrique Glockner Corte, confirmó ante la pregunta expresa de este reportero que estos dispositivos magnéticos fueron los que en aquel proyecto eran llamados “chips”. De paso, remarcó que estos formaron parte de una estrategia de seguridad que se contrató durante la administración de Vergara Berdejo y la gubernatura del hoy fallecido Luis Miguel Barbosa, que incluía también otros elementos.
“Se decía que nunca existieron los chips”, inquirió esta revista digital, “entonces yo le preguntaría: ¿quizá estos dispositivos serían los que, en este proyecto, con el exsecretario Sergio Vergara, eran los que se les llamó los chips?”.
“Así es”, respondió el funcionario estatal tras ver las fotografías, “y yo hablé de un contrato de un servicio integral de seguridad. Ese era el objeto propio de lo que se contrató en aquel momento, que incluía la adquisición de estos dispositivos para poder generar una estrategia. Eso fue lo que yo comenté la semana pasada”.
Durante un acercamiento con representantes de los medios, Glockner Corte recordó que la dirección del organismo público descentralizado Museos Puebla, hoy a cargo de la morenovallista Anel Nochebuena, se encarga actualmente de realizar una evaluación del estado de las piezas de museos —no solo tras la colocación de estos dispositivos magnéticos, que suelen adherirse con pegamento— sino porque actualmente se efectúa una exhaustiva catalogación del acervo de más de 132 mil piezas que comprenden los 21 museos de orden estatal, encargo que el propio gobernador Sergio Céspedes les ha encomendado como “prioritario”.
En cuanto al proyecto de los mal llamados “chips” y de acuerdo con declaraciones previas de Nochebuena y Glockner, Museos Puebla estaría a cargo de revisar cómo se efectuó la colocación de estos dispositivos en las piezas, mientras que la Secretaría de Cultura estatal analizaría los aspectos administrativos de este proyecto, como el contrato bajo el cual se adquirió.
Hasta ahora, si bien la directora de Museos Puebla, Anel Nochebuena, ha declarado que se evalúa si estos podrían haber afectado los libros incunables de la Biblioteca Palafoxiana, se desconoce en cuántas y cuáles piezas estos dispositivos habrían sido colocados y si se han detectado afectaciones. En repetidas entrevistas —incluida la de este lunes—, tanto Anel Nochebuena como Enrique Glockner han sostenido que abordarán el tema una vez que el proyecto de revisión tenga mayores avances.
Lo que sí confirmó el secretario este lunes es que la colocación de las piezas fue un proceso que sí se inició y eventualmente se detuvo, pero advirtió que esto habría ocurrido incluso antes de que él asumiera la titularidad de la secretaría, en julio pasado.
“Sin embargo, sí fueron colocados en algunas piezas”, se le preguntó, “porque estaban en algunos museos, como Alfeñique, por ejemplo, y también por ejemplo la directora de Museos mencionaba que se estaba estudiando si estos dispositivos habían dañado los libros incunables de la Palafoxiana. Entonces entiendo que se empezaron a colocar y se detuvo el proceso. ¿O cómo estuvo eso?”.
“Lo que yo entiendo, repito, porque es un tema atribución de Museos (Puebla)”, dijo Enrique Glockner, “es que efectivamente se empezaron y se detuvo el proceso. Es hasta donde yo me quedé. Ella (la directora Anel Nochebuena) tendrá más detalles para determinar y comentarles cuál fue ese avance o cómo fue que se generó esa estrategia inicial que no procedió por inviable”.
Enrique Glockner, además, remarcó que el proyecto, tal como estaba planteado, no será tomado en cuenta como una alternativa por la actual administración por su baja viabilidad, pero algunos elementos que se adquirieron como parte de ese proyecto, como los detectores colocados a las puertas de los museos, sí podrían ser aprovechados como parte de la nueva estrategia.
“Sí, les repito”, insistió el funcionario, “ahí estamos analizando cómo fue que se llevó a cabo la estrategia anterior, analizando cuáles van a ser los elementos que se van a llevar a cabo a futuro. Museos Puebla es quien está generando toda esa estrategia. Ellos son quienes están analizando tanto lo previo como lo que viene. Lo que le tocó a la Secretaría fue la parte contractual y administrativa”.
Antecedentes
Una auditoría realizada por la Secretaría de la Función Pública estatal en 2021 habría detectado inconsistencias en más de 5 mil piezas de museos, como sustracciones, sustituciones y pérdidas, según informaron el gobernador Luis Miguel Barbosa y el secretario Sergio Vergara en aquel tiempo. Luego de esta auditoría, el gobierno estatal arrancó una estrategia de protección de las piezas que se hizo pública a finales de aquel año.
El proyecto consistiría en la colocación, en cada pieza de museo, de dispositivos que, en teoría, impedirían su robo. Muy pronto, como consta en el siguiente video de septiembre de 2021, el exsecretario Sergio Vergara comenzó a llamar “chips” a aquellos dispositivos e incluso insinuó constantemente que estos tendrían una tecnología de rastreo. Todo aquello hizo de este un proyecto sumamente mediático.
“Es un chip de alta forma”, dijo en esta entrevista documentada por Oro Noticias, “o formación, no sé cómo le llaman los técnicos, donde cualquier elemento que mueves sabes hacia dónde lo mueves y dónde está, y además va integrado, no es nomás así, puesto, (e irá integrado) en cada libro, en cada pieza de museo, en todas las piezas de museos que tenemos en Puebla”.
A finales de octubre de aquel año, el secretario describió a dichos dispositivos, durante una entrevista con varios medios de comunicación, como similares a los chips que se utilizan en los teléfonos celulares, según quedó consignado en un par de notas periodísticas, como esta del diario El Sol de Puebla.
“Son como chips de teléfono, igualitos”, dijo Sergio Vergara según reporta esta nota del portal Ángulo 7. “No se ven, a veces son chiquitos”.
En numerosas entrevistas a lo largo de los meses siguientes, cuando se le preguntaba sobre el proyecto, Vergara Berdejo sostenía que este llevaba diversos porcentajes de avance, en muchas ocasiones dispares o contradictorios, situación que fue evidenciada por este y otros medios locales en diversas ocasiones.
Para julio de 2022, el gobernador Luis Miguel Barbosa reveló que el secretario no había adquirido los dispositivos, pese a las numerosas declaraciones públicas que había hecho en sentido contrario, lo que comenzó a prender los focos rojos de la opinión pública sobre este proyecto que, sin embargo y pese a toda sospecha, prosiguió.
Para marzo de 2023, pocos meses después de la muerte de Barbosa Huerta, Vergara aseguró ante los medios que el proyecto ya había sido finalizado y que cada pieza ya contaba con su “chip”, pero, para inicios de julio, en medio de una polémica por el manejo administrativo de la dependencia, Vergara Berdejo fue retirado del cargo y, tras unos días de rumores, el sociólogo Enrique Glockner ocupó su lugar.
Desde su entrada al cargo, Glockner y Nochebuena han sido cuestionados en diversas ocasiones por este y otros medios de comunicación sobre la revisión que se hizo del proyecto de colocación de chips, pero en todo momento los funcionarios han preferido no emitir adelantos ante la promesa de que lo harán una vez avanzado el proceso.
Se sabe, sin embargo, que existe un proyecto de catalogación de las piezas de museo que Museos Puebla realiza en coordinación con instancias federales e internacionales, como el INAH, el ENCRyM y el ICOMOS, como la misma directora de Museos, Anel Nochebuena, lo recordó la mañana de este lunes en la rueda de prensa matutina del gobernador Sergio Céspedes.
“Ya avanzamos”, aseguró Anel Nochebuena este lunes ante el mandatario estatal, “en el estudio del inventario y de la situación del mismo junto al INAH federal y estatal, la Secretaría de Cultura federal y estatal, el ICOMOS, que es el órgano regulador de UNESCO, y estamos cerca de iniciar la segunda etapa, que es la fase de conteo y análisis”.
El contrato sigue oculto
Pese a la poca viabilidad, efectividad y la constante controversia por los tiempos de ejecución en el proyecto de colocación de dispositivos magnéticos, antes erróneamente llamados “chips”, el monto que la Secretaria de Cultura estatal erogó para ejecutarlo se mantiene oculto, así como también la empresa que fue contratada para hacerlo y la figura bajo la cual se efectuó el convenio de la adquisición.
El diario El Popular informó a finales de junio que el contrato fue clasificado como reservado de acuerdo con la respuesta a una solicitud de información interpuesta por aquel medio mediante la Plataforma Nacional de Transparencia.
En agosto de este año, ya en la administración de Enrique Glockner frente a la Secretaría de Cultura estatal, LUMBRERAS solicitó por ese mismo medio el nombre de la empresa que ejecutó el proyecto y el monto que se erogó para el mismo. En la respuesta a la solicitud con folio 212405723000081, que llegó a finales de septiembre, la información volvió a ser clasificada como reservada, como se observa en el siguiente documento.
Respuesta Secretaría de Cul… by Josué Viramontes
Cuestionado de nueva cuenta sobre este contrato la mañana de este lunes, el secretario Enrique Glockner mantuvo ambos datos, nombre de la empresa y monto, aún en hermetismo.
“Estamos con las instancias correspondientes analizando todavía la información”, sostuvo. “Nuestro trabajo es recopilar información y canalizarla a las instancias correspondientes”.
La catalogación, la meta
El proyecto de colocación de dispositivos magnéticos o “chips” ha sido cuestionado por especialistas, que han advertido que un proyecto de estas características no es común en los museos más importantes o reconocidos del mundo. Por el contrario, en estos suele trabajarse con una catalogación exhaustiva de los acervos, y en algunos casos esta puede ser pública. En el caso local, esto ocurre en el Museo Amparo, de carácter privado, cuyo acervo es público y puede consultarse en su página web.
Un proyecto robusto de catalogación como el que ejecuta actualmente Museos Puebla en coordinación con la Secretaría de Cultura estatal, consideró Enrique Glockner, debe ser la estrategia utilizada para proteger el acervo de poco más de 132 mil piezas —según la última auditoría, de 2021—, con que cuentan los 21 museos de orden estatal en Puebla.
“Esa me parece que tiene que ser la estrategia”, enfatizó Enrique Glockner, “porque toda situación vinculada al patrimonio de estas características, lo primero que tenemos que determinar es qué se tiene, y eso es lo que se está haciendo desde Museos Puebla. Ellos están diseñando esa estrategia, yo la verdad desconocería exactamente la fecha en que hubiese algo, estamos obviamente trabajando en conjunto, pero ellos han estado viendo y analizando esa parte, que es fundamental”.
Para finalizar, el funcionario estatal adelantó que sería hasta el próximo año cuando los primeros resultados de este proyecto se harían públicos. De darse de ese modo, se trataría de algo inédito en la gestión de los museos poblanos, pues sus acervos nunca se han catalogado de manera exhaustiva y mucho menos se han hecho públicos, lo que ha provocado, en varios momentos, múltiples especulaciones sobre su estado.
“Próximo año y parte del próximo para tener definido cómo vamos a abordar esa situación puntualmente”, finalizó el secretario de Cultura frente a los medios. “Por eso es que hemos estado no retrasando, pero esperando un poco a tener toda la información y no darla por partes (…) que no solamente corresponde al pasado inmediato, sino que también hay situaciones que vienen de atrás, que es lo que nosotros debemos analizar, y ya que tengamos toda esa información seguramente la vamos a dar a conocer”.
