Migrantes que transitaban por Puebla acusaron a personal del INM de agredirlos en su paso por Palmar de Bravo; no es la primera vez que ocurre algo así en el estado.

GUADALUPE JUÁREZ | @lupjmendez

Con la promesa de llegar a un lugar seguro para descansar, más de 300 migrantes centroamericanos y sudamericanos fueron agredidos por personal del Instituto Nacional de Migración (Inami) en Palmar de Bravo.

Entre mujeres, niñas y niños que iban en brazos, parte de la “caravana éxodo de la pobreza” que provenía de Veracruz llegó a territorio poblano el sábado 3 de febrero, el día que los malos tratos iniciaron a diferencia del personal del INM en Veracruz.

Primero no los dejaban descansar en ningún punto, ni comprar alimentos, les decían que debían llegar a otro lugar para que pudieran tomar un descanso, durmieron en el campo y el domingo 4 de febrero, cuando planeaban quedarse en Palmar de Bravo, fueron golpeados por los agentes migratorios.

De acuerdo con los testimonios en redes sociales, familias fueron separadas y menores de edad arrebatados de los brazos de sus madres.

Al ser interceptados por más camionetas, la caravana se separó, por lo que con ayuda de habitantes de Palmar de Bravo pudieron quedarse en un poblado frente a la iglesia en espera de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

“Estamos sin novedad de saber qué va a pasar con nosotros, si algún permiso que nos permita transitar libremente hasta Ciudad de México, porque en realidad hemos recorrido demasiado y ya más de una vez migración ha entorpecido la caminata nada más”, afirmó Hila Gilberto, una de las personas que transitan en la entidad con destino a Estados Unidos.

La caravana está conformada por personas provenientes de El Salvador, Honduras, Guatemala, Venezuela, Cuba, Haití, Brasil, Mali y Guinea, a quienes les prometieron refugio por un año si acreditaban condiciones de vulnerabilidad.

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