LUIS SORIANO | @Luissorianortz
En 2019, el gobierno del estado puso en marcha un programa de seguridad pública para proteger universitarios. Pero este proyecto, denominado Universidad Segura, sólo se aplicó en tres universidades y sus resultados fueron escasos.
De acuerdo con información obtenida por el observatorio de transparencia Con los ojos abiertos, durante el año pasado el plan de seguridad no consiguió la detención de personas en flagrancia de delitos, ni el aseguramiento de ningún objeto.
En el proyecto, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) sólo tomó en cuenta a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), a la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
Este plan contaba con los objetivos de inspeccionar personas y vehículos, consultar a la población académica y generar proximidad con ésta, así como establecer comunicación con la comunidad estudiantil para determinar los problemas que afectan a los espacios que ocupan.
A decir del observatorio de transparencia, existe poca claridad con respecto a la aplicación y formulación de las acciones realizadas durante los operativos, pues además de que no hubo resultados en detenciones, también se detectó la falta de acercamiento entre los cuerpos de seguridad y la comunidad estudiantil junto con una ausencia de resultados concretos.
Para evaluar la eficacia de Universidad Segura es necesario comparar sus acciones con otros planes de seguridad. Por ejemplo, el plan Transporte Protegido incluyó en ese año 124 intervenciones al transporte público y 4 mil 481 inspecciones a personas.
En contraste, para el plan de Universidad Segura sólo llevaron a cabo tres actividades de acompañamiento sin asegurar la inspección o detención de ningún individuo.
Al margen de los escasos resultados de este programa, la comunidad universitaria ha denunciado la constante presencia de robos y delitos cometidos en las inmediaciones de los planteles educativos.
El Comité Estudiantil Interuniversitario de Puebla (CEIP), por ejemplo, estimó que durante el primer trimestre del año se cometieron por lo menos 4 mil delitos contra estudiantes, entre los que destacó el robo con violencia.
Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 92.7 por ciento de los jóvenes perciben a la ciudad de Puebla como un lugar inseguro y el 66.3% considera que las escuelas son los lugares más peligrosos en la capital.
