UNAM GLOBAL
Al igual que con la COVID-19, es necesario implementar las acciones preventivas 3C, es decir, evitar sitios cerrados, concurridos y contacto cercano, a fin de reducir las posibilidades de contagio por influenza, aseguró Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus.
Además, continuar con el uso de cubrebocas, lavarse las manos con frecuencia, estornudo de etiqueta y atender de inmediato a quienes presenten malestares, a fin de evitar complicaciones, entre otras medidas.
Lo anterior, debido a la temporada de frío que inició en octubre con el otoño, y que se unirá con el invierno a partir del 21 de diciembre, lo cual incrementa la actividad de virus respiratorios que causan catarros comunes y gripas.
“El que más nos preocupa es la influenza porque los grupos de riesgos son los mismos que para COVID-19, la vía de contagio es la misma, y cada año hay muchas hospitalizaciones, muchos casos de influenza y no puede sumarse a lo que ya está ocurriendo con COVID-19”, dijo Rodríguez Álvarez.
Manifestó que las medidas preventivas mostraron buenos resultados para disminuir los casos de influenza durante la época invernal, en naciones como Japón, Argentina o Australia.
El también profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM recomendó a la población cuidarse porque la etapa más intensa de la influenza es en enero, de ahí que es necesario estar atentos a las campañas de vacunación por parte de las autoridades de salud.
En ese sentido, comentó que prioritariamente deben vacunarse el personal médico, los mayores de 60 años de edad, menores de seis años, personas con comorbilidad, obesidad, diabetes, hipertensión y, embarazadas.