MARIO GALEANA | @MarioGaleana_
Ilustraciones de Valeria Bautista
Entre 2015 y 2019, cerca de 4 mil 800 personas murieron asesinadas en Puebla, y dos de cada tres crímenes se cometieron con armas de fuego.
En estos años, la violencia se ha propagado por el estado de forma parecida a una enfermedad, o a un virus. Y su catalizador han sido las armas: nunca había sido tan alta la fatalidad del gatillo… y nunca tan alta la posibilidad de salir impune.
Éste es un reportaje compuesto por tres partes en donde se aborda el incremento de homicidios y la impunidad, la criminalidad que deja el trazo del tráfico de armas, así como una minuciosa explicación sobre el mercado negro de armas de fuego en la entidad.
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Primera parte: Una epidemia de asesinatos provocada por las armas
El 2019 fue el año en el que la mayoría de los homicidios dejaron de ser culposos —una cuestión de imprudencia o de errores fatales—, y se convirtieron en un asunto premeditado, ejecutado y, sobre todo, en un asunto de armas.
Desde el primero hasta el último día de ese año, 876 personas murieron a balazos. Hay otro modo de decirlo: cada 12 horas se registró una muerte por disparo de arma de fuego en el estado de Puebla. Antes de 2019, la tendencia principal de delitos eran homicidios culposos relacionados con accidentes automovilísticos.
Entre 2015 y 2019 se iniciaron 7 mil 705 carpetas de investigación por homicidios, pero el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) sólo ha dictado 100 sentencias por este delito. Es decir, 1.2% de los casos han sido resueltos. Y el resto permanecen impunes.
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Segunda parte: Las cuatro rutas del tráfico de armas en Puebla
En Puebla, 14 municipios concentraron el 44% de los homicidios con armas registrados en 2019. Estos municipios encuentran exactamente sobre las cuatro rutas del tráfico de armas en el estado.
Éstas son la Sierra Norte, vía Veracruz; el corredor de Tehuacán y la Sierra Negra; la ruta Acatlán de Osorio-Izúcar de Matamoros, y la nodal, que es la de la ciudad de Puebla, con sus ramificaciones hacia la zona metropolitana del estado.
En los últimos cinco años, las autoridades locales han decomisado un arma de fuego cada dos días, pero eso no ha evitado que los homicidios con armas hayan aumentado 174% en el mismo lapso.
Tercera parte: El mercado negro de armas. Una entrevista con Mauricio Saldaña Rodríguez
En esta entrevista, el investigador Mauricio Saldaña Rodríguez sostiene que el tráfico de armas en Puebla cuenta con la aquiescencia de las autoridades de casi todos los niveles de gobierno. En principio, hay personal policiaco que tiene los contactos apropiados para fungir como comisionista y vender un arma sin siquiera tenerla en las manos.
A decir del investigador, hay proveedores que ofrecen un fusil AR15 nuevo en 40 mil pesos y si se acude a ciertos mercados de la ciudad de Puebla, un arma similar que ya está “quemada”, puede costar 15 mil pesos y con un solo cargador de cuerno.