MARIO GALEANA | @MarioGaleana_
El Congreso de Puebla baila al son del gobernador Miguel Barbosa Huerta. A lo largo del segundo año de la LX Legislatura, dominada por Morena y sus aliados, cuatro de cada 10 iniciativas aprobadas por los congresistas fueron presentadas por el mandatario estatal.
Entre septiembre de 2019 y septiembre de este año, el Congreso local aprobó 108 iniciativas de reforma, de las cuales el 40.7% fueron promovidas por Barbosa Huerta.
Esto representa un “sinsentido” y refleja un “déficit democrático muy grave” para el estado, aunque no se trata de algo inédito, a decir del director académico del Instituto Promotor del Bien Común (IPBM) de la UPAEP, Matthias Nebel.
“En una concepción democrática, es un sinsentido que el Ejecutivo sea al mismo tiempo quien sea el más eficiente en promover proyectos de leyes; debe ser a la inversa, quien debe vigilar y generar leyes es el Legislativo”, afirmó.
En una conferencia de prensa ofrecida el 17 de noviembre, la coordinadora académica del IPBC, María del Rosario Andrade Gabiño, consideró que el Congreso local debería fungir como contrapeso frente al Ejecutivo, pero el alto índice de iniciativas aprobadas al gobernador supone lo contrario.
“No se trata sólo de esta Legislatura o de este gobierno estatal. Las responsabilidades del Legislativo no son sólo legislar, sino observar al Ejecutivo”, insistió.
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Parte de este desequilibrio entre el Congreso local y el gobernador ha quedado de manifiesto cuando los diputados locales han aprobado sin cambios, y en un periodo de análisis que no rebasa las dos semanas, cada iniciativa presentada por el mandatario.
El 8 de octubre de 2019, por ejemplo, el Poder Legislativo aprobó un paquete de reformas al Código Civil en las que Barbosa Huerta mantenía la definición del matrimonio como la unión exclusiva entre un solo hombre y una sola mujer.
La mayoría legislativa optó por dictaminar sólo la propuesta del gobernador, a pesar de que había al menos otras cuatro iniciativas referentes al mismo artículo, que incluían la legalización del matrimonio igualitario.
Otras de las iniciativas del gobernador aprobadas sin cambios son la modificación del Código Penal para ampliar las causales para otorgar un indulto o una preliberación, así como la modificación de las atribuciones del organismo público descentralizado Ciudad Modelo —creado en el sexenio morenovallista para controlar el desarrollo de la zona Audi—.
El Congreso local también aumentó el cobro del Impuesto Sobre la Nómina (ISN) —que pasó del 2.5% al 3%—, y los relativos al servicio de hospedaje —de tasa cero al 3%— y el Impuesto sobre Realización de Juegos con Apuestas y Sorteos —que aumentó del 0% al 6%—.
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Comparten agenda… y rivales
El Congreso local también ha fungido como ariete frente a los rivales políticos de Barbosa Huerta.
La Comisión Inspectora, por ejemplo, ha citado a comparecer a la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco sólo por la recepción de cinco “denuncias ciudadanas” en las que se acusaba al ayuntamiento de Puebla de incurrir en actos de corrupción, como sobrecostos y simulación de programas.
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Desde marzo de este año, Rivera Vivanco libra una disputa con el gobernador por el control de la seguridad pública en la capital, así como por diferencias políticas enraizadas desde que ambos eran candidatos.
Por otro lado, el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Gabriel Biestro Medinilla, también ha amagado con instaurar un órgano de control al interior de la BUAP, cuyo rector, Alfonso Esparza Ortiz, mantiene una reyerta pública con el mandatario estatal.
