En nuestra columna invitada de hoy les dejamos 10 poemas de Alicia Guadalupe Palacios Corte, poblana, madre y abogada egresada de la UNAM.
ALICIA PALACIOS | @AliciaG78438430
Claudico
Hoy todo me duele, el silencio de tus pasos en las escaleras, los cajones vacíos, tu último aliento en mi nuca, pero el cerrojo ya no se escucha más…te llevaste todo de mi y la resignación no toca mi puerta. Sola, inmóvil no sé dónde ocultarme porque cada rincón de mi casa te nombra…
Mientras tú permaneces inmerso en imágenes y fantasías con cuerpos que jamás poseerás….
Hoja seca
Todas las mañanas al levantarse Beatriz, lo primero que hacía era lavar sus viejos dientes, se miraba al espejo y se repetía a sí misma que nadie podía ser mejor que ella… pero el espejo no alcanzaba a reflejar su fealdad interna, debía darse prisa pues en ese laboratorio siempre encontraba a quien cobrarle los agravios que la vida le debía, tal vez esas largas horas en el trabajo la convertirían en lo que nunca pudo ser…mujer de ciencia pero con el paso del tiempo sólo se transformaba en una caricatura, sus peroratas aburrían a cualquiera que tuviera que escucharla. Antes de salir de su casa maquillaba su identidad, después se colocaba el mismo disfraz feminista, para cubrir sus carencias afectivas y su incapacidad de amar. Su vergüenza de saberse despreciada por su padre la hizo construir un ego, tan grande como su infelicidad. Los años la consumieron, nada cambió en ella solo su gran cabeza se llenó de canas lacias y opacas, su único legado la abandonó, sus pies se volvieron inútiles por cargar tanto desprecio, nunca pudo recordar cuando perdió la humedad que alguna vez la hizo sentirse viva, sólo se asumió seca…
XONACA
Al abrir tu puerta nadie puede imaginar todo lo que guardas, todo los secretos que escondiste en años, anhelos perdidos… anunciabas la presencia de alguien con el crujir de la madera en cada pisada, jamás imaginé que te convertirías en el último refugio de quienes te habitaron pues por años olvidada y abandonada escondida entre calles empedradas apenas iluminadas por los faroles despintados. Pero cobijada por tus árboles siempre esperas que los primeros rayos de luz te toquen por tus grandes ventanales, y a pesar de tus muros en ruinas donde se asoman las primeras piedras que edificaron tu existencia, no has perdido tu encanto, porque también las ruinas tienen su belleza…
MACHO
Macho machito que marchitas a las muchachitas, con tus machihembrados ideales de
Machito, macho machito, quedarás marchito…
Macho machito que manchas la reputación de quienes te niegan entrada, y machacas con tus machas promesas… márchate ya, macho marchito…
Desaparecidas
Tu búsqueda es la búsqueda de todas, tu lucha es mi lucha,
Buscaremos huellas hasta encontrarles, aunque la muerte
haya sido la única testigo…
Enigma
Sólo tú disipas mis miedos, desatas las dudas y le pones nombre a mi deseo… desentrañas mis enigmas y sueño con deslizar mis dedos sobre ti…
De pie
De pie aunque duela, de pie aunque esté rota, porque no hay senda segura, solo trincheras, sin perder las entrañas…
Almas Desnudas
En cada escalón dejaba una duda sabiendo que al cruzar la puerta, en esa habitación no tenían cabida la culpa, los miedos, sólo las almas que se desnudan… que no sea atan, solo las entreteje el tiempo… cada silencio desataba una caricia, cada minuto les daba sentido a su existencia porque la hora de partir siempre nos acechaba como un látigo, nuestro pasado… ese que nos esperaba a la hora de partir… la incertidumbre de regresar a esa habitación fue una constante en cada encuentro… pero aún guardo la sensación en mis manos cuando te acaricié por última vez…
PRELUDIO DE UN ADIÓS
No pretendo arrebatarte lo que verdaderamente te pertenece … tus argollas de promesas se han roto, y ese cautiverio lo vuelve ausente, porque el deseo no tiene máscaras, no conoce el tiempo… y aunque intentas amurallarlo con ruinas del pasado porque el miedo del adiós te consume, él me desnuda cuando recuerda mi nombre…
INFINITA BREVEDAD
Nunca nadie había sujetado mis caderas de manera tan precisa, esa brevedad se volvió eterna en mi memoria…y cuando nuestros ojos coincidían atisbábamos el fin. Pero el fin significaba la mejor parte para mi, pues ese recorrido lento de tus dedos por mi espalda, me hacía sentir en paz…