El 65% de los huérfanos por feminicidios cometidos en Puebla durante 2020 son menores de edad; parejas y conocidos son, casi siempre, los responsables de estos crímenes.
GUADALUPE JUÁREZ/ @lupjmendez
La ola de violencia feminicida durante la pandemia por COVID-19 en 2020 dejó al menos 58 huérfanos, 65% de ellos menores de 18 años, según el informe Feminicidio e Intento de Feminicidio en Puebla, registro hemerográfico 2020.
Este informe elaborado por el Observatorio de Violencia de Género en Medios de Comunicación (Ovigem), del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia (CCSJP), indica que 34 de las 90 probables víctimas de feminicidio eran madres de por lo menos un hijo.
Entre estos 90 crímenes, los reportes hemerográficos no permitieron precisar la identidad de 11 mujeres, según el informe.
El análisis arroja que en 56% de dichos casos, las mujeres tenían dos o más hijos o hijas, 34% tenían solo una hija o hijo y en 6% se desconoce el número de hijos que tenía, aunque en la revisión hemerográfica se sabe que eran madres.
De los 21 casos en que se precisaron sus datos, más de la mitad de las personas que quedaron en orfandad tras el feminicidio de sus madres tienen menos de 18 años, 16% son mayores de edad y de 19% se desconoce su edad.
Las víctimas de los feminicidios en Puebla
Las mujeres entre 20 y 24 años, así como de 30 a 39 años, son el grupo de edad con mayor riesgo a ser víctimas de violencia y de mayor vulnerabilidad en casos de probables feminicidios, de acuerdo con los datos recopilaos en el informe.
La víctima más joven de menor edad fue una adolescente de 17 años y la mayor era una mujer adulta de 84 años.
De los casos ocurridos en 2020, dos de ellas vivían con alguna discapacidad, 10 fueron identificadas como mujeres indígenas y dos eran reconocidas como mujeres trans.
Sólo en 59% de los probables feminicidios se identificó al responsable, y de ellos en nueve casos de estos la presunta responsable fue una mujer, el resto fueron hombres.
En 38% de los casos el agresor era pareja de la víctima y en 20% tenían una relación de parentesco consanguíneo y por afinidad. En 20% eran conocidos, 16% eran exparejas sentimentales y en 4% no existe ningún tipo de relación con la víctima. Sólo en el 2% se desconoce el tipo de relación existente entre la víctima y las personas señaladas.
Para la académica Emanuela Borzacchiela es importante visibilizar las violencias previas que viven las mujeres antes de ser víctimas de feminicidio, entre ellas la violencia sexual que es la más recurrente.
“Es importante investigar esos casos, pues los feminicidios de niñas y adolescentes tienen como violencia previa las agresiones sexuales”, dijo durante la presentación del informe, efectuada la tarde del 9 de noviembre de 2021.
Intento de feminicidio
El año pasado se registraron 33 intentos de feminicidio. Se trata de casos en los que las heridas de las mujeres tardaron en sanar hasta 15 días o más, o que pusieron en riesgo su vida, ocasionadas en con algún precedente de violencia, como lo establece el Código Penal local.
De acuerdo con el informe, en 85% de los casos se identificó violencia familiar, tanto física, psicológica y sexual. Las 33 víctimas fueron abandonadas en la vía pública.