Alumnos y maestros protestaron afuera de Casa Aguayo para exigir que el gobierno estatal “saque las manos” del conflicto por el que el campus de la UDLAP estuvo tomado cinco meses. Horas después, anunciaron su reapertura.
GUADALUPE JUÁREZ | @lupjmendez
Los alumnos y docentes de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) han salido de nuevo a las calles este jueves 9 de diciembre para exigir al gobierno de Miguel Barbosa Huerta “sacar las manos” del conflicto legal que ha mantenido el campus cerrado por 163 días.
Al llegar a un costado de Casa Aguayo, la sede del gobierno del estado, el contingente que partió de la plaza comercial San Francisco se encontró con una valla y policías estatales que les impidieron el paso, por lo que la consigna que clamaron fue: “¡Oye, Barbosa, sal y da la cara!”.
Tras cerrar el bulevar 5 de Mayo y protestar, una comitiva entró y recibió la noticia por parte de autoridades estatales de que el viernes 10 de diciembre podrán realizar la reapertura del campus, con Cecilia Anaya Berrios como rectora oficial, la carta de la Fundación Jenkins para suceder a Luis Ernesto Derbez.
Horas antes, en la conferencia matutina, el gobernador Miguel Barbosa Huerta aseguró que el control de la universidad ya lo tenía la familia Jenkins. Y, con ello, negó que el gobierno del estado haya tenido injerencia en el conflicto.
“¿Por qué dicen que está tomada la universidad? Ellos tienen el control de las cuentas bancarias, el manejo administrativo, el manejo académico, y si no están en clases es por decisión de ellos. Que quede claro a la comunidad universitaria: No hay ninguna decisión de ninguna autoridad que impida el funcionamiento de la UDLAP”, dijo.
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El gobernador desconoció la presencia de elementos de la Policía Auxiliar, aunque en medio del conflicto tanto la prensa como los estudiantes habían documentado su presencia en el campus, que se encuentra en San Andrés Cholula.
“Nadie la tiene tomada (la universidad), el gobierno no la tiene tomada, ellos son los que disponen. Los que han decidido que no regresen a clases presenciales son ellos”, afirmó.
El martes 29 de junio la UDLAP fue tomada por policía estatal, tras la investigación por el manejo de los recursos de la Fundación Mary Street Jenkins y el nombramiento de un nuevo patronato, el cual designó a Armando Ríos Piter como rector, un político cercano al gobernador de Puebla.
En esa ocasión, el exrector Luis Ernesto Derbez –quien tiene una orden de aprehensión en su contra al ser investigado por lavado de dinero— denunció que la toma del campus era un acto ilegal, ya que la fundación sólo daba donativos y apoyos menores a la universidad.
Tras esto, el patronato de la fundación Jenkins también nombró a una nueva rectora interina, Cecilia Anaya Berrios, en medio de un largo conflicto en el que tanto el nuevo patronato como los Jenkins alegaban tener el control de la UDLAP en sus manos.
