Un juez dictó sentencia de 14 años de prisión contra dos hombres que dispararon a una persona de la comunidad LGBT+ en Tehuacán. Es la primera vez que un crimen de odio no queda impune en Puebla.
MARIO GALEANA | @MarioGaleana_
Tras décadas de crímenes de odio contra la comunidad LGBT+, un juez dictó recientemente la primera sentencia de 14 años de prisión a José Francisco N. y José Ángel Luis N., por ser responsables del delito de homicidio calificado en grado de tentativa en contra de un joven en Tehuacán.
A través de un comunicado, la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) dijo que a principios de julio de 2020, los dos responsables persiguieron a la víctima y dispararon en su contra “ocasionándole lesiones que pusieron en riesgo su vida”.
La víctima tenía lesiones en la pierna y en la cabeza, en tanto que los agresores fueron aprehendidos algunos días después, el 13 de julio de 2020.
Además de los años en prisión, el Tribunal de Enjuiciamiento decretó que los dos responsables deberán pagar la reparación del daño a la víctima, una persona de 33 años que fue agredida tras caminar a las afueras de un taller mecánico.
Según la fiscalía de Puebla, este es el primer juicio a cargo de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos cometidos en contra de la comunidad LGBTTTIQ.
De acuerdo con el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGBTI, entre 2014 y 2021 se han registrado 22 crímenes de odio en Puebla.
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El observatorio ha documentado que la mayoría de los homicidios a nivel nacional son perpetrados con armas de fuego y armas blancas, representando un 26% y 24% de los casos, respectivamente.
Las cuatro causas más bajas son la muerte por golpizas a las víctimas que no sólo son a puñetazos (se tiene conocimiento del uso de objetos) asfixias, tortura y atropellamiento.
A su vez, el Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG) del IDHIE registró al menos 32 crímenes de odio en Puebla, en el lapso de 2007 a 2018.
El mismo instituto declaró recientemente que en los últimos años han proliferado grupos antiderechos que “atentan contra la integridad de las personas al promover la ignorancia, el miedo, la estigmatización y la violencia”.
Los crímenes de odio se han registrado desde la década de los años 90. La organización Vida Plena Puebla (No Dejarse es Incluirse A.C.), por ejemplo, realizó una revisión hemerográfica que compila 64 crímenes cometidos entre inicios de 1996 a los primeros días de 2019.
Se calcula que por cada asesinato que se hace público y queda documentado, en realidad hay tres casos más que se encuentran invisibilizados.
