En redes sociales, la mujer trans relató que el bar Bestiario en San Andrés Cholula le prohibió la entrada por su “apariencia” y al ir con su novia; el establecimiento borró los comentarios negativos y dijo investigaría los hechos al haber escuchado “a las dos partes”
JAIR REYES | @jairesen
El sábado 3 de diciembre, Valeria* se dirigió acompañada de su novia al bar Bestiario en San Andrés Cholula, ubicado en la calle 10 Oriente, al llegar los cadeneros le prohibieron la entrada al sólo verla, por lo que discutió con ellos, pero decidió desistir e irse del lugar.
“La homofobia ya no tiene cabida en ningún lado, la transfobia no tiene cabida en ningún lado, la discriminación no es algo que sí o no, es una situación de cero tolerancia a los discursos de odio”, dijo Valeria a Manatí.
Apoyada por sus amigos, buscó hacer pública su experiencia y exigir una disculpa por parte del bar a través de comentarios en las publicaciones de Bestiario en Instagram.
Sin embargo, los comentarios eran eliminados, hasta que se volvieron tantos que el bar se pronunció al respecto al señalar que “son un espacio libre de discriminación”, pero iban a investigar lo sucedido tras haber escuchado “ambas partes”.
Valeria busca proceder legalmente para exigir a Bestiario reconocer que la discriminó e hizo a un llamado a otras víctimas que hayan pasado por lo mismo en cualquier lugar de Cholula para levantar la voz y señalar estos actos de discriminación a integrantes de la población LGBTTIQ.
“Cuando empezamos a señalar la homofobia, es cuando empezamos a eliminarla. “Aquí no pasó nada” no le sirve a nadie. Se tienen que hacer responsables”, agregó.
Hasta el 7 de diciembre, el bar ocultaba los comentarios de lo sucedido y de acuerdo a usuarios los bloqueaban del perfil del establecimiento, para evitar los reclamos.
Al revisar otras publicaciones, Valeria y sus amigos descubrieron reportes de otros clientes por malos tratos y cobros indebidos en el mismo bar.
En Puebla se han registrado varios casos de discriminación contra mujeres trans, como fue el caso de Sufrida, en Los Sapos, cuando una chica trans y sus amigos fueron víctimas de una serie de tratos homofóbicos y transfóbicos por parte del personal del bar.
En octubre de 2019, un chico trans denunció que en una barbería de la 37 Oriente no le quisieron brindar el servicio porque “no se les da servicio a mujeres”.
En febrero de 2021, una chica trans también reportó un caso de discriminación en Chedraui de Plaza Crystal, donde no le quisieron atender.
Según el Observatorio de Personas Trans Asesinadas, México es el segundo país del mundo con más asesinatos de personas trans, reportando 65 en 2021, superado por Brasil en primer lugar, con 125.
De acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, las personas trans en México tienen una esperanza de vida de 35 años, menos de la mitad que la media nacional de 75 años.
*Hemos utilizado un pseudónimo para mantener el anonimato y la seguridad de la víctima.
