En México la donación de órganos no es muy frecuente, a pesar de ser una práctica que puede salvar y mejorar la calidad de vida de personas con alguna insuficiencia orgánica.
Debido al riesgo de contagio, la pandemia por covid-19 ha detenido los trasplantes de órganos. En México y Puebla se registró una disminución drástica.