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Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, no acusó formalmente al gobernador Miguel Barbosa Huerta por supuestamente haberle pedido un soborno de 100 mil dólares a cambio de respaldar la Reforma Energética, como trascendió en versiones periodísticas.
En su denuncia de hechos presentada ante la Fiscalía General de la República (FGR), Lozoya se limitó a referir que la petición de Barbosa fue el traslado de uno de sus hermanos, trabajador de Pemex, para pasar de una terminal de almacenamiento ubicada en Guerrero a las oficinas centrales de la paraestatal, en la Ciudad de México.
“Dicha petición fue atendida y dicho cambio fue realizado, de tal forma que el hermano comenzó a laborar en las oficinas centrales, a pesar de que su experiencia había sido primordialmente en campo”, testificó el exdirector de Pemex, según el documento que se filtró a los medios en días recientes.
Según Lozoya, el gobernador le agradeció el cambio de su hermano durante una visita de Estado realizada a Inglaterra entre el 3 y el 5 de marzo del 2015, en la cual coincidieron.
Sobre esto, Barbosa negó haber solicitado el traslado de su hermano, y aseguró la acusación tampoco constituye un delito.
“No aparezco señalado por Lozoya cometiendo un delito, dándome dinero por alguna participación legislativa en momentos de la Reforma Energética (…) es un señalamiento menor, no es constitutivo de ningún delito”, declaró en una conferencia realizada el jueves 20 de agosto.
El mandatario anunció que solicitaría a Pemex una constancia para acreditar los lugares en los que su hermano laboró, y así comprobar que no fue trasladado a las oficinas centrales de Pemex.
Antes de que se conociera la denuncia de Lozoya, Imagen Televisión aseguró que el exdirector de Pemex testificaría que Barbosa también le había pedido la entrega de 100 mil dólares a cambio de su respaldo a la Reforma Energética.
Pero, antes de Imagen Televisión, a mediados de julio el diario Reforma y el columnista Raymundo Riva Palacio involucraron al gobernador en la red de sobornos que Lozoya entregó a distintos legisladores federales para que se aprobara el proyecto legislativo de Enrique Peña Nieto.
Enterado sobre estas versiones, Barbosa afirmó en su conferencia del 15 de julio que lo acusarían de haber recibido 1 millón de pesos.
“¿Qué acusan? Que un asesor mío, sin mencionar el nombre ni su descripción física, habló a las oficinas de Pemex y pidió dinero. Que cuando Lozoya consultó a Luis Videgaray (ex secretario de Hacienda), él dijo sí, accedan. Y que el chofer de Lozoya citó a mi asesor afuera del Senado, en la calle, y ahí le entregó 1 millón de pesos”, narró.
