MARIO GALEANA | @MarioGaleana_
En Puebla, la letalidad de la covid-19 ha sido dos veces más alta entre personas indígenas que entre el resto de la población, debido a la ausencia de infraestructura hospitalaria, la marginación y la carencia de servicios básicos.
Desde que comenzó la pandemia y hasta el 24 de septiembre, en el estado se han contagiado 357 personas que se reconocen como indígenas, de las cuales 102 han fallecido. Esto resulta en una tasa de letalidad del 28.5%, según datos de la Secretaría de Salud federal.
En cambio, hasta el 6 de octubre el gobierno del estado ha contabilizado entre la población general una tasa de letalidad del 12.65%, al registrar 34 mil 244 pacientes y 4 mil 333 defunciones.
El número de muertes entre personas indígenas a causa del virus ubica a Puebla como el cuarto estado del país con más defunciones en población que se reconoce como indígena, según un informe de las autoridades federales.
Hasta el 24 de junio, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) registraba en Puebla 112 contagios en personas indígenas, de las cuales 27 habían muerto. Esto representa una letalidad del 24.1 por ciento.
En todo el país, 9 mil 179 personas indígenas han sido contagiadas de covid-19 y mil 334 han fallecido, es decir, el 14.53% del total de los casos.
Entre las víctimas, el 21.9% se dedicaba a actividades domésticas, el 19.1% eran personas campesinas, el 8.6% eran jubiladas o pensionadas, y el resto se divide entre empleados, desempleados, comerciantes de mercados fijos o ambulantes, obreros, choferes, trabajadores de la salud, propietarios de empresas y estudiantes.
La principal comorbilidad entre las personas indígenas fallecidas a causa de la covid fue la hipertensión, con el 42.7%, seguida de la diabetes, con el 39.3%, y la obesidad, con el 25.9%.
¿Por qué el virus es más letal entre comunidades?
A finales de abril, la UNAM desarrolló un índice de vulnerabilidad ante la pandemia, con base en aspectos demográficos y socioeconómicos. En el estudio, casi 50 municipios de Puebla se encontraban en vulnerabilidad crítica debido a la falta de personal médico en sus regiones, así como centros de atención hospitalarios.
El 25 de agosto pasado, la coordinadora de Docencia del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Ana Lilia Alcalá Gómez, destacó que entre las comunidades indígenas del país aún existía desconocimiento sobre la covid por la ausencia de programas de traducción y difusión sobre el tratamiento y el diagnóstico sobre la enfermedad.
En un artículo publicado en en el blog del instituto, la académica señaló que no se había tomado en cuenta las estructuras de organización de las comunidades, como la radio, que es el principal medio de comunicación, además de que las localidades no cuentan con acceso a la conectividad para acceder a la información que las autoridades difunden sobre la contingencia sanitaria.
En tercer lugar, una de las medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus es lavarse las manos y disponer de mínimas condiciones de limpieza, empero en algunas comunidades indígenas no tienen acceso a servicio de agua potable y tampoco cuentan con jabón o gel antibacterial”, manifestó.
Por otra parte, la ONU Mujeres aseguró que entre las mujeres indígenas y mujeres que viven en zonas rurales se ha visto afectada la seguridad alimentaria debido al cierre de servicios y actividades económicos.
Además de que pueden enfrentar riesgos aún más elevados u obstáculos adicionales para acceder a servicios esenciales o para huir de situaciones de violencia, en particular, la violencia dentro del hogar durante el confinamiento.
Fotografía de portada: Pablo Rebolledo // Unsplash
