Los diputados locales se niegan a aprobar la ley Ley Agnes, uno de los acuerdos firmados con feministas durante la toma del Congreso de Puebla.
MARIO GALEANA | @MarioGaleana_
El Congreso de Puebla se encuentra a punto de romper los acuerdos que firmó con las colectivas feministas que tomaron de forma pacífica la sede legislativa durante 25 días, entre mediados de noviembre y diciembre del año pasado.
Estos acuerdos incluyen la aprobación de una ley de identidad de género —también conocida como Ley Agnes— antes del 15 de febrero, pero hasta ahora la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) ha desoído el recordatorio que las colectivas les han enviado a través de distintos medios.
Las colectivas advirtieron que podrían boicotear las campañas o llamar a ejercer un voto de castigo en contra de los diputados y diputadas que se encuentren a punto de solicitar licencia al cargo para competir en las elecciones de junio de este año.
“Es un acuerdo firmado y, por tanto, estarían faltando al compromiso de trabajar en pro de los derechos de la población trans y las mujeres. Por el incumplimiento de ese acuerdo hay varias posibilidades de acción (…) como el voto de castigo de candidatas y candidatos que se han proclamado a favor, pero que han sido incongruentes en la aplicación real”, señaló una integrante de la Coordinadora Feminista de Puebla, durante una conferencia realizada este 2 de febrero.
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Tuss Fernández, del Consejo Ciudadano de Derechos Humanos de Puebla, consideró que el bloqueo a esta iniciativa implica la promoción de la violencia institucional que invisibiliza y anula el reconocimiento de los derechos de las personas trans.
La Ley Agnes se presentó por primera vez en marzo de 2013 y aunque desde entonces se han presentado dos iniciativas más que son idénticas, hasta ahora el tema se mantenido congelado en un Congreso dominado, sucesivamente, por el PRI, el PAN y ahora por Morena.
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A mediados de junio de 2020, la diputada Estefanía Rodríguez Sandoval presentó una nueva iniciativa en este sentido y en noviembre del año pasado, cuando la Jugocopo firmó los acuerdos con las colectivas, un grupo de activistas se reunió para diseñar una nueva iniciativa de reforma.
“Por eso estamos aquí solicitando una respuesta urgente por parte del Congreso para que éstos comiencen por el cumplimiento de los derechos que se firmaron”, insistió una representante de la Coordinadora Feminista de Puebla.
En ese acuerdo, los congresistas locales también acordaron que antes del 15 de abril se definiría la despenalización del aborto en el estado, además de la realización periódica de mesas interinstitucionales para analizar la efectividad de las medidas aplicadas para atender la declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) en Puebla.
Acusa Biestro “guerra sucia”
Las colectivas feministas desplegaron en redes sociales una serie de exhortos dirigidos a los congresistas locales para aprobar la ley de identidad de género.
Pero, en respuesta, el presidente de la Jugocopo, Gabriel Biestro Medinilla, dijo que se trataba de “guerra sucia” e insinuó que ésta era financiada.
“Contestando a la guerra sucia que hoy emprenden en mi contra (y que ya sé quién la paga), puedo decir que esta legislatura, a la cual estoy muy orgulloso de pertenecer, ha tenido récords de transparencia, austeridad, comunicación social y productividad. ¿Qué más puedo decir?”, afirmó desde Twitter.
Incluyó un hilo de tweets en el que describió parte de la operación en el Congreso, pero omitió mencionar el cumplimiento de los acuerdos firmados con las organizaciones.
Biestro ha reconocido su intención de ser candidato a la presidencia municipal de Puebla por Morena, por lo que se prevé que solicite licencia a su cargo entre febrero y marzo.
