La Comisión de Derechos Humanos (CDH) a nivel local ha pedido a su homóloga nacional que no atraiga la investigación por el bebé que fue hallado muerto en el penal de Puebla, a pesar de que las autoridades no han ofrecido información que esclarezca el caso.
MARIO GALEANA | @MarioGaleana_
El ombudsperson en Puebla, José Félix Cerezo Vélez, pidió a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que se abstenga de atraer la investigación por la muerte de un bebé al interior del penal de San Miguel, en Puebla, tras argumentar que el organismo no ha justificado por qué el crimen es de especial gravedad o de interés nacional.
De este modo, el comisionado local en derechos humanos ha salido en defensa de las autoridades de Puebla, a las cuales la CNDH reprendió de forma enérgica por las “importantes irregularidades en el rubro de gobernabilidad” dentro de la cárcel.
A través de un largo comunicado, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CDH) adujo que hasta ahora se desconocen las causas del fallecimiento del bebé, por lo que no se ha comprobado que éste sea resultado de una grave violación a los derechos humanos, ni la “especial gravedad” del caso que justificaría la participación de la CNDH en las indagatorias.
La CDH aseguró que investiga desde que el cuerpo del bebé fue hallado en un contenedor de basura dentro del penal de Puebla. También dijo que la Fiscalía General del Estado (FGE) ya trabaja para esclarecer las causas de la muerte del menor.
En respuesta, la CNDH dio un paso para atrás y aseguró que, hasta ahora, no ha ejercido la facultad de atracción del caso ni realiza investigación alguna al respecto.
Un bebé muerto en penal de Puebla y ninguna respuesta
Las autoridades de Puebla han ofrecido nula información sobre la muerte del bebé. La primera persona en dar a conocer el caso fue Saskia Niño de Rivera, presidenta de la organización Reinserta, quien el viernes 14 de enero denunció que el bebé fue hallado muerto el miércoles 12. Se encontraba con una incisión en el abdomen, dentro un contenedor de basura.
Según Niño de Rivera, el bebé habría sido llevado al penal durante el miércoles 12, día de visita familiar, pero esto constituye por sí mismo una irregularidad, puesto que las visitas se encuentran aparentemente suspendidas por la pandemia de covid-19.
A esta anomalía el gobierno del estado de Puebla no ha respondido, hasta este miércoles 19 de enero, cuando el gobernador Miguel Barbosa Huerta aceptó que dentro de los centros penitenciarios de Puebla se planean y cometen delitos.
Días antes, el gobernador Huerta reconoció el hallazgo, pero dijo que el cuerpo fue encontrado el lunes 10.
De acuerdo con el mandatario, la incisión en el abdomen del bebé era producto de una operación del apéndice a la que había sido sometido previamente.
Una comisión de papel investiga
Con el retiro de la CNDH, que el 15 de enero dirigió un comunicado para criticar al gobierno de Puebla y anunciar que atraería las investigaciones, el caso ha quedado en manos de las autoridades y los organismos locales, como la CDH.
Esta es la primera vez que Cerezo Vélez interviene en las no pocas recomendaciones y exhortos que la CNDH, presidida por María Rosario Piedra Ibarra, ha dirigido al gobierno de Puebla tras distintas violaciones a derechos humanos.
El organismo nacional ha emitido al menos siete exhortos dirigidos a las autoridades locales, por razones como agresiones a la libre expresión y ejercicio periodístico, impunidad en feminicidios y tortura en centros penitenciarios.
En cambio, Cerezo Vélez ha sido más que terso frente a la administración de Barbosa Huerta, y en todos estos rubros sólo ha dirigido una recomendación dirigida a la Fiscalía local, por la impunidad que impera en los feminicidios cometidos en el estado.
Esto puede explicarse en que fueron actores políticos cercanos al mandatario quienes facilitaron su designación como comisionado de derechos humanos.
Cuando el Congreso de Puebla votó para nombrarle ombudsperson, Cerezo Vélez fue el segundo peor evaluado por los diputados que integraban la Comisión de Derechos Humanos de la LX Legislatura.
La bancada de Morena, entonces coordinada por Gabriel Biestro Medinilla, hoy secretario de Trabajo en la administración barbosista, agregó una nueva medición de tipo cualitativa, que lo posicionó como el mejor evaluado.
