La brecha salarial entre hombres y mujeres se mantiene en México. Con salarios más bajos, pero con el trabajo de cuidados a cuestas, las mujeres se ven orilladas a trabajar en la informalidad, según un estudio del Observatorio de Salarios de la Ibero Puebla.
GUADALUPE JUÁREZ | @lupjmendez
Además del incremento de la violencia contra las mujeres en los últimos años, las condiciones laborales han empeorado para ellas: salarios más bajos que los hombres, orilladas a la informalidad y trabajar sin paga por cuidar a sus hijos, personas con discapacidad o adultos mayores.
En el Segundo Informe Breve Sobre Desigualdad de Género del Observatorio de Salarios de la Ibero Puebla lo explican: en México, 61.5% de las mujeres tienen hasta un salario mínimo (172.87 pesos), pero sólo el 38.5% de los hombres ganan esta cantidad.
En cambio, es mayor el porcentaje de hombres que ganan más de cinco salarios mínimos con 61.5 por ciento, mientras que sólo 38.3% son mujeres, explicó el académico Miguel Calderón Chelius, responsable del Observatorio de Salarios.
A esto se suma que 60.4% de quienes cuidan a personas con enfermedades crónicas o con discapacidad son mujeres, contra sólo 39.6 por ciento de los hombres.
El cuidado de los hijos menores de 14 años de edad también recae en las mujeres, pues 62.6% de ellas son quienes se dedican a esta labor, contra solo 37.4% de los hombres.
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Es esta actividad sin remunerar la que muchas veces orilla a las mujeres a conseguir trabajos informales, pues hay horarios flexibles que les permiten continuar con los cuidados en el hogar.
Así, han surgido las mujeres que venden en línea y que entregan en varios puntos de la ciudad, que tras el caso de Leslie Alcántara–– a quien detuvieron y quisieron criminalizar—han sido hostigadas por las autoridades municipales.
“Las nenis son un fenómeno resultado de estas condiciones de precarización del empleo. Es un problema estructural y no basta con una regularización económica y social, es un asunto de seguridad”, dijo Lizbeth Díaz Cruz, estudiante de la Ibero Puebla e integrante del Observatorio de Salarios.
Calderón Chelius agregó que por ello cualquier estrategia de regularización de su actividad económica está destinada al fracaso, ya que son problemas estructurales que mejorarían con la generación de más empleos, mejores sueldos y con políticas públicas relacionadas al salario mínimo con perspectiva de género.
Sin contar el trabajo de cuidado, las mujeres trabajan más horas , pues son más quienes llegan a tener jornadas de 35 a 48 horas a la semana que los hombres e inclusive son más ellas quienes superan las 48 horas semanales.
Violencia crece
A la par de las condiciones precarias a las que se enfrentan las mujeres en sus trabajos, la violencia contra ellas crece.
Esto se refleja en las llamadas al 911,el número de emergencias. En 2017 el aumento fue de 15.3%, en 2018 fue de hasta 61.3% -el cual lo atribuyen a la difusión de este mecanismo—, en 2019 crecieron 14.8%, pero en el primer año de la pandemia el incremento fue de 31.4% y en 2021 en 12%.
El repunte en estos dos últimos años es ligado a la violencia familiar que ocurría en los hogares, sobre todo por el aislamiento: casas de interés social, poco espacio y machismo, condiciones que se reflejaron en violencia contra las mujeres.