El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCFN) advirtió que solicitará una segunda declaratoria de Alerta de Violencia de Género en Puebla, por todas las omisiones en las que ha incurrido la fiscalía local al investigar feminicidios.
GUADALUPE JUÁREZ | @Lupjmendez
El caso de Zyanya Figueroa y otras muertes violentas de mujeres que la Fiscalía General del Estado (FGE) se niega a investigar cómo feminicidios, a pesar de que está obligada a hacerlo, ha hecho que el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio (OCNF) valore una solicitud para que se active una segunda Alerta Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) en Puebla.
En el caso de Zyanya, por ejemplo, la Fiscalía de Puebla ha catalogado su muerte como un suicidio desde que fue hallada sin vida el 15 de mayo de 2018, a pesar de que indicios recabados por su familia y asesores legales señalan que pudo tratarse de un feminicidio.
Al denunciar que la fiscalía ha obstruido la investigación, Carlos Olivera, uno de los asesores legales del OCNF que acompaña a la familia de Zyanya, acusó que la alerta de género actual en Puebla no ha sido eficiente, por lo que preparan una nueva petición a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim).
La madre de Zyanya, Patricia Becerril, acusó a la FGE de simular la investigación del caso de su hija, pues mantiene en la carpeta de investigación y las diligencias orientadas como si fuera un suicidio.
Por esta razón, volvió a exigir la renuncia del la fiscal de Género, Raquel Avendaño, y del fiscal general del estado, Gilberto Higuera Bernal.
Tras la conferencia de prensa que ofrecieron en el Centro Histórico de Puebla, amigos y familiares se manifestaron sobre la 2 Sur hasta la sede de la FGE para exigir justicia, en donde encontraron las puertas cerradas.
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Patricia Becerril acusó que, en otros casos, el fiscal Gilberto Higuera Bernal ha dicho que había “puertas abiertas” en la institución, pero que a ellos les ha negado una reunión.
“Me vuelvo a topar con estas puertas cerradas. Cuántas muertes de mujeres se necesitan para ver cuánta violencia estamos pasando. (…) Yo no vengo a mendigar justicia, vengo a pedir que su gente haga su trabajo”, lanzó a las puertas de la Fiscalía, reprochó Patricia.
Martin Figueroa Becerril, hermano de Zyanya, colocó cintas de precaución rojas y amarillas para clausurar la sede de la FGE para exigir al fiscal que los recibiera para escuchar sus peticiones en la investigación.
Además desplegaron mantas y una carpa para exigir que los recibiera el fiscal general, pues fue quien se comprometió a corregir la investigación de la muerta de la joven.
La madre de Zyanya relató que su caso ha pasado por tres fiscalías, además de cuatro ministerios públicos sin que haya avances de lo que sucedió el 15 de mayo de 2018, cuando la joven fue hallada muerta en su departamento en inmediaciones del Hospital del Niño Poblano, donde hacía su residencia como pediatra.