Para Luna, que se registró como precandidato a diputado plurinominal por Morena, hay una falta de representación de la comunidad sorda en la política.
LUIS SORIANO | @LuisSorianortz
El 12% de las 5.7 millones de personas con discapacidad en México son sordas y, sin embargo, ninguna persona sorda ha llegado al Congreso de la Unión y tampoco al Congreso de Puebla.
Para Edgar Luna, que es sordo y aspira a ser candidato a diputado local en Puebla, la falta de representación política ha propiciado que la comunidad sorda en el país no haya recibido la atención necesaria, desde mecanismos para el respeto y la no discriminación, hasta necesidades lingüísticas, laborales y educativas.
“Yo siento que en general faltan muchas cosas para el beneficio de la comunidad de personas sordas”, dice en una entrevista con Manatí en la que participa un intérprete.
Edgar Luna es presidente de la Sección de Jóvenes Sordos en la región de México, Centro América y el Caribe de la Federación Mundial de Sordos y, ahora, precandidato para la diputación plurinominal por Morena en el distrito 9 de Puebla, que agrupa colonias de la capital y de Cuautlancingo.
Para él, la participación política es una herramienta para la atención de los derechos y necesidades de la comunidad sorda poblana, que no ha sido atendida más que con servicios terapéuticos. Pero las necesidades lingüísticas, laborales, educativas y sociales no han estado en el centro de las decisiones de las autoridades locales.
Desde su activismo, Luna ha atendido a estas necesidades, buscando la inclusión y empoderamiento de su comunidad desde la Comisión de Jóvenes Sordos de Puebla, la Federación Mundial de Sordos e instituciones como la SEP, donde ha apoyado a la educación de maestros en el aprendizaje de la lengua de señas y técnicas de enseñanza para niños sordos.
“Todos los proyectos que realizamos tienen que ver con educación, derechos humanos, atención a la discapacidad, empoderamiento y derechos lingüísticos”, afirma.
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No obstante, la acción de organizaciones independientes no es suficiente para una inclusión verdadera en un mundo de oyentes.
“Este gobierno no está hecho para personas sordas, todo está hecho para personas oyentes, las leyes, la educación, los trabajos y la información que da (a la ciudadanía). Todo está hecho para oyentes, como si todos escucharan. Los sordos tenemos una cultura diferente, los encargados del gobierno no conocen esa cultura, apenas se han estado utilizando algunos intérpretes, pero a veces no se usan interpretes profesionales, se pone a cualquier persona que mueve las manos”, abunda.
En Morena, los mecanismos de selección de candidatos a diputados plurinominales han estado regidos por acuerdos políticos que no suelen hacerse públicos e incluso por una selección al azar.
Pero, en caso de ganar la candidatura y más tarde acceder al Congreso local, Luna asegura que se enfocará en el apoyo a su comunidad en los ámbitos lingüísticos, laborales y educativos, asegurando que aplicará estrategias de inclusión que ha observado en otros países, además de la población LGBT e indígena.
