Los rescatistas de la Cruz Roja son hombres y mujeres que exponen su vida para salvar la de los demás. Suelen estar acompañados por perros que los ayudan en las labores de rescate.

LULU FARRERA | @Lulu_Farrera

Ser socorrista es sinónimo de ayuda, entrega, pasión y servicio. Significa estar dispuesto a darlo todo a diario para salvaguardar la integridad de otros y proteger la vida de sus semejantes, incluso si eso implica poner en riesgo la vida propia.

Las jornadas largas, los turnos a deshoras y los peligros inesperados a los que se exponen, convierten a los rescatistas en mujeres, hombres y canes dignos de reconocimiento y gratitud.

El 24 de junio de cada año se conmemora el Día Internacional del Socorrista. Junto a hombres y mujeres de carne y hueso, también hay rescatistas de cuatro patas: los Binomios Caninos de la ciudad de Puebla.

Anneth Gabriela López Villlafaña es licenciada en Administración de Empresas y paramédico desde hace 12 años, pero hace más de seis años llegó junto con su perrita July (una labrador color negro) a la plantilla de rescate.

Aneth y July trabajan jornadas por lo menos ocho horas diarias, lapso en el que han rescatado a personas desaparecidas, atrapadas o extraviadas.

Quizá te interese: Gobierno dio 380 mil pesos a asociación para elaborar escultura de Frida, la perrita rescatista

“Cuando July y yo ingresamos al equipo, comenzamos a trabajar en alta montaña. Yo, aún sin tener experiencia, me especialicé en esta área y posteriormente me vi en la necesidad de tener un perro porque iba a ser más rápido el trabajo con él. Con su gran olfato es más fácil que nos guíen y que localicemos rápidamente a la persona extraviada”, compartió Anneth en una entrevista con Manatí.

Si bien ella y July optaron por esta área que se concentra en el rescate alpino, existen binomios que se dedican a otros servicios como búsqueda en grandes áreas, en estructuras colapsadas, en trabajo de rastreo o de venteo y en dado caso, en detección de cadáveres.

“No todos los binomios van al mismo servicio. Depende mucho del trabajo que tengan y de las especialidades del equipo”, agrega.

Algunas de las cosas más gratificantes de su labor —asevera— son el vínculo que genera el manejador con el perro, la satisfacción que implica el agradecimiento de los familiares y de las personas rescatadas hacia el can y, sobretodo, el trabajar en equipo.

Los equipos de binomios han estado presentes y apoyado en siniestros como el del sismo del 19 de septiembre de 2019, el derrumbe parcial de una obra en construcción que se realizaba en diciembre de 2020 sobre la Vía Atlixcáyotl, en la desaparición de un grupo de niños en la zona de la Malintzi y recientemente, en el deslizamiento de un estacionamiento colapsado en la región de San Martín Texmelucan.

Te interesa leer: ¿Cómo apoyar a una persona con discapacidad en caso de sismo?

 “El colapso de este sitio (en San Martín Texmelucan) provocó que las personas que estaban laborando quedaran debajo de un alud de tierra y lodo. Inmediatamente activaron el sistema de emergencia, se valoró la escena y como no era posible sacar a las personas de donde estaban, solicitaron el apoyo de los binomios.”, recuerda.

En una emergencia, si se solicita el apoyo de este equipo, éste por lo regular es atendido en menos de 30 minutos y entonces los rescatistas tienen hasta una hora para trasladarse al hospital.

Aneth es parte de un equipo de binomios caninos conformado por 18 parejas de manejadores y perros, seis ya capacitadas y 12 en formación.

“Una vez que llegamos, ponemos nuestro puesto de mando y comenzamos a trabajar con la evaluación de la seguridad; se evalúa al perro y que tenga las condiciones óptimas para poder apoyar en el trabajo de búsqueda. Si es esto correcto se empieza a salir de la unidad y se hace una descontaminación antes y después de ingresar al lugar”, explica.

Uno de los mayores retos a los que se enfrentan como rescatistas son las condiciones adversas en cada situación.

 “Todas las experiencias nos exigen una estrategia de búsqueda. A veces nos pasamos dos o tres días buscando a las personas y no tenemos suerte porque muchas veces no hay un rastro ni hay una pista pues las horas más valiosas de búsqueda (las primeras 24 transcurridas tras el incidente) ya han pasado debido a que los testigos o las dependencias correspondientes no solicitaron la presencia de los binomios a tiempo”.

Te interesa leer: Rescatan a Spay y Spike, los perros que cayeron al socavón en Puebla

“Si los binomios ya buscaron por mucho tiempo y se batió mucha zona, se deja de buscar porque se descarta que la persona pueda estar en ese lugar”, insiste.

De no ser posible la localización de las personas, entonces otras dependencias son las encargadas de abrir nuevas carpetas de búsqueda.

Antes de terminar la búsqueda, dice Anneth, los rescatistas agotan los recursos con los que cuentan para poder hallar a las personas, pues su objetivo es encontrarlos, aunque a veces eso no depende de su esfuerzo ni el de los perros.

“Precisamente, se le denomina binomio a esta área de Cruz Roja porque, como el nombre lo indica, es un trabajo de dos. El perro no puede trabajar solo sin la estrategia del manejador y el manejador no podría trabajar sólo sin las habilidades de su perro. Nosotros estamos para servir a la población y cuando el perro hace un buen trabajo también es el reflejo del esfuerzo del manejador“, concluye.

Si necesitan la intervención del equipo de búsqueda de la Cruz Roja, pueden llamar al 234-0000