La diputada Rocío García Olmedo solicitó al presidente de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla, José Félix Cerezo Vélez, presentar una acción de inconstitucionalidad en contra del Código Civil por ser discriminatorio e impedir el reconocimiento del matrimonio igualitario.
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el estado se oficiaron 17 mil 711 uniones civiles durante el año pasado. De éstas, 52 fueron de parejas LGBT+, con 22 matrimonios entre hombres y 30 entre mujeres.
Las comisiones de Procuración y Administración de Justicia y de Igualdad de Género impidieron el reconocimiento del matrimonio igualitario y se limitaron a reducir las penas por el delito de aborto, sin despenalizar su práctica.
Decenas de organizaciones civiles señalaron que la decisión de no despenalizar la interrupción del embarazo “remarca la contradicción en la apuesta del nuevo gobierno” para evitar la criminalización de las mujeres.
El gobernador Miguel Barbosa
ha dado dos pasos a la derecha y ha optado por no legalizar el matrimonio igualitario ni la despenalización del aborto.
Hasta Juan Gabriel estuvo presente
Soy católica y estoy a favor del amor.
Y por ello me pregunto: ¿Cómo habría actuado Jesús en estos tiempos posmodernos? Porque sinceramente, no me imagino a Jesús marchando en contra de las uniones homosexuales, lo imagino estando con ellos, como hizo con Zaqueo: hoy me hospedo en tu casa, lo veo comiendo con ellos, lo veo diciéndoles: no te juzgo anda en paz y no vuelvas a pecar. Pues algunos católicos han radicalizado el objetivo de la marcha por la familia.
Propios y extraños se volcaron a las redes sociales en defensa o rechazo del comunicado universitario sobre “matrimonio igualitario”.
Contra el discurso retrogrado de “lo natural”, nuestra más intima y trascendente esperanza de que la única naturaleza humana es la solidaridad, amorosa y plural.
“Manifestamos nuestro rechazo categórico a la postura oficial, ya que vulnera nuestros derechos humanos como personas”, se puede leer en el texto firmado por el Colectivo UPAEP- LGBTIAQ.
